Enric Gardiner
Martes, 16 de febrero 2021, 15:02
Si había alguna duda de la lesión en el abdominal de Novak Djokovic, esta se despejó cuando el serbio estrelló con violencia tres veces la raqueta en el cemento de Melbourne. El número uno del mundo estaba en ese momento cayendo por 1-4 en ... el tercer set de su encuentro de cuartos de final ante Alexander Zverev. Sería un momento de rabia concentrado en una raqueta destruida, pero que serviría a Djokovic para espabilar. Se llevó cinco juegos seguidos y terminó apartando al alemán del camino a la semifinal (6-7 (6), 6-2, 6-4 y 7-6 (8)).
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Y eso que fue sobrado de oportunidades el germano para dar el golpe en la mesa que necesita en un Grand Slam, después de quedarse a un paso de levantar su primer gran título el año pasado en Nueva York. De los cuatro sets disputados, llevó 'break' a favor en tres de ellos, pero solo se apuntó uno. Incluso dispuso de un punto de set a favor en el cuarto parcial que hubiera forzado un quinto. Pero Zverev sigue siendo demasiado blando para estos escenarios. Al alemán le falta todo lo que tiene el 'Big Three' en cuanto a fuerza mental para afrontar los puntos importantes. Ni siquiera ante un Djokovic por momentos enojado y violento fue capaz de dar la puntilla.
Ahora el serbio apunta a sus novenas semifinales en Australia. Siempre que llegó a esta ronda se llevó el torneo. Así es la voracidad de Djokovic cuando llega a Australia.
El ocho veces campeón tiene además un cruce sorprendente y a priori sencillo en semifinales. Le espera el sorprendente Aslan Karatsev, un ruso que en octubre estaba perdiendo en la fase previa de Roland Garros y que llegó a este Grand Slam por la misma vía.
El número 114 del mundo eliminó a un tocado Grigor Dimitrov (2-6, 6-4, 6-1 y 6-2) y se clasificó para sus primeras semifinales de un 'major' ante todo pronóstico. Tendrá ahora delante un reto mayúsculo y casi imposible, como sería el eliminar a todo un número uno del mundo.
Para magnificar el éxito de Karatsev en estos momentos, hay que apuntar que es un tenista cuyos mejores resultados son tres títulos en Challenger, que apenas ha jugado ocho torneos ATP antes de Australia y que nunca había disputado un Grand Slam. «No le he visto jugar nunca antes de este Abierto de Australia», indicó Djokovic en sus declaraciones a pie de pista. «Le he podido ver un poco estos días y es, como todos los rusos, muy fuerte físicamente, con grandes golpes desde el fondo de pista», agregó.
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Como dato positivo a favor de Djokovic, ha disputado 47 partidos en toda su carrera en Grand Slam contra jugadores fuera del top 100, como es el caso de Karatsev, y solo ha perdido uno. Eso sí, fue en Australia hace cuatro años contra Denis Istomin.
También quedó definida este martes la primera semifinal femenina, que enfrentará a Naomi Osaka y a Serena Williams. La japonesa frenó a Su-Wei Hsieh por un doble 6-2, mientras que Serena hizo uno de sus mejores partidos en los últimos tiempos para derrotar a Simona Halep por 6-3 y 6-3.
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La semifinal supondrá una repetición de la final del Abierto de los Estados Unidos de 2018, que se llevó Osaka ante la batalla de Williams contra el juez de silla.
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