Secciones
Servicios
Destacamos
Enric Gardiner
Viernes, 29 de marzo 2024, 07:12
«Me hace sentir como un chico de trece años», admitió Carlos Alcaraz en la rueda de prensa posterior a su derrota ante el búlgaro Grigor Dimitrov (6-2 y 6-4). Acababa de ser fulminado por el ya veterano tenista, que hizo uno de ... los mejores partidos del año, sino el mejor, para meterse en las semifinales del Masters 1.000 de Miami. La estadística así lo reflejaba. Según los parámetros que tiene a su disposición la ATP, Dimitrov hizo un partido de 9,44 sobre 10, cuando su media en el circuito es de 7,57.
«Ha sido una locura. Le he estado diciendo a mi equipo que no sabía qué hacer. No le veía ninguna debilidad, por eso estoy frustrado ahora, porque no sabía qué hacer. Me fui de la pista contento con mi tenis», reconoció Alcaraz, que cae un peldaño antes que el año pasado y deja escapar por lo tanto 160 puntos en la lucha con Novak Djokovic, ausente en Miami, y Jannik Sinner, semifinalista, por el número uno.
Pese a que Alcaraz dominó los primeros duelos de la rivalidad ante Dimitrov, con victorias en sets corridos en sus tres primeros partidos, dos en tierra batida y uno en hierba, el búlgaro le ha dado la vuelta cuando se han visto las caras en cemento, con victorias en Shanghai y ahora en Miami. Dimitrov, ya con 32 años, está viviendo una segunda juventud y estos eran sus primeros cuartos de final en Florida.
Los jugó como si llevara instalados en ellos toda la vida. Los nervios jugaron un papel importante en los primeros juegos, pero fue Dimitrov el que salió beneficiado del intercambio de errores al servicio. Aprovechó una de las cuatro bolas de 'break' que se generó, mientras que Alcaraz perdió las cuatro que tuvo. El empujón inicial le valió al búlgaro, ya alejado de aquel calificativo de 'Baby Federer' por las semejanzas en su estilo, para acelerar a un primer set que cerró por 6-2 tras una nueva rotura.
Había estado impecable, con doce golpes ganadores y solo cuatro no forzados y Alcaraz estaba pasándolo mal para sacar sin que el búlgaro le comiera la pista y para restar, teniendo que retrasar mucho su posición por el viento que azotaba la pista principal de Miami. El segundo set, lejos de mejorar esta predisposición, solo la empeoró.
Dimitrov se puso 4-1 y con bola de 'break' a favor para infligir la peor derrota del año a Alcaraz o al menos la más contundente. Le tembló un poco la mano y no solo no convirtió la pelota para el 5-1, sino que dejó que Alcaraz le recuperara hasta el 4-4 y dispusiera de la oportunidad para disputar el set y el partido.
Pero el murciano no estaba. Cuando tuvo que servir para mantenerse en el encuentro en el décimo juego, hincó la rodilla en la primera bola de partido y, como ya le ocurrió en Shanghai, salió despedido ante un inmenso Dimitrov.
«A veces, lo mejor es la simplicidad», dijo el búlgaro tras el encuentro. «Es muy difícil lograrlo, especialmente ante un oponente como este, pero fui capaz de dictar el juego y leer el partido mejor que la última vez. En general, creo que hice un gran tenis y estoy muy feliz de haberlo acabado en dos sets».
En semifinales se enfrentará al alemán Alexander Zverev, que derrotó a Fabián Marozsan y buscará su segundo final en Miami tras la de 2018. De ganar Dimitrov, volverá al top 10 por primera vez desde octubre de 2018.
Alcaraz volverá esta semana a España y comenzará ya a pensar en la gira de tierra batida donde jugará en Montecarlo, Barcelona, Madrid, Roma y Roland Garros.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.