Bouzas sorprende a Badosa y solo Munar sobrevive en chicos

A sus 21 años, la de Vilagarcía de Arousa apenas cuenta con una veintena de partidos a nivel WTA, pero ya sabe lo que es jugar el cuadro principal de Wimbledon, tras pasar la previa el año pasado, y la semana pasada alcanzó la final del torneo de Zaragoza, de categoría WTA100.

En segunda ronda, a Bouzas le tocará medirse con la letona Jelena Ostapenko, ganadora de Roland Garros en 2017. Con este triunfo, la gallega se meterá entre las 90 mejores del mundo por primera vez en su vida.

A Bouzas le acompañarán a la siguiente ronda Sara Sorribes y Cristina Bucsa. Sorribes, pese a la mala racha que atraviesa, con un triunfo desde principios de febrero, se repuso con una buena victoria ante Bernarda Pera (7-5 y 6-2), una rival a priori superior en una superficie rápida como la de Madrid. La de Castellón recuperó un 'break' en contra en tres ocasiones en el primer parcial, salvando una bola de set por el camino, y también remontó en el segundo, para enfrentarse a Elina Svitolina, una de las mejores jugadoras sobre tierra batida, en segunda ronda del torneo.

Bucsa, con un doble 6-4, pudo con Harriet Dart, una tenista británica que se prodiga poco en la tierra batida. La española tendrá un duro hueso en segunda ronda con la rusa Daria Kasatkina.

En el cuadro masculino, la única alegría la dio Jaume Munar, que hizo un gran partido al servicio para batir al portugués Nuno Borges por 7-5 y 6-4 y conseguir su primera victoria en un Masters 1.000 desde Shanghai el año pasado.

El balear defiende los octavos de final del año pasado, por lo que se juega mucho en Madrid. No lo tendrá fácil en la siguiente ronda y necesitará aprovechar el cansancio acumulado que pueda traer Jan-Lennard Struff, que ganó el primer título de su carrera la semana en Múnich, pero que no puede relajarse en Madrid porque defiende la final del 2023.

En el capítulo de derrotas, el joven Martín Landaluce, invitado por la organización, cedió ante Daniel Altmaier, un rival con mucha más experiencia, por 6-1 y 7-5. Landaluce arrancó muy fuera el partido y para cuando se situó, a finales del segundo set, ya era demasiado tarde.

Más competido lo tuvo Pablo Llamas, que conquistó junto a Carlos Alcaraz la Copa Davis Júnior en 2018, y cayó por 1-6, 6-4 y 7-6 (4) ante Lukas Klein.