Muguruza desdibuja a Badosa

Lo que apuntaba a ser una batalla de época, con dos jugadores que cruzaban por primera vez sus raquetas en el circuito, pese a conocerse muy bien de los entrenamientos, se diluyó en menos de hora y veinte minutos, gracias a un soberbio tenis de Muguruza, que completó uno de sus mejores partidos del año. Se quitó, además, la espinita de 2015, cuando se quedó a las puertas de la final en su primera participación en este torneo.

Badosa, que llegaba lanzada, tras sellar su pase a semifinales en los dos primeros partidos, se perfilaba como el arma perfecta para contrarrestar a Muguruza. Pero esto nunca ocurrió. La pupila de Conchita Martínez, que mantenía inquieta en la grada de Guadalajara (México), supo frenar al mejor servicio del torneo, ese que aterrizaba en estas semifinales con la vitola de ser el que más puntos de 'break' había salvado y el que más saques directos había colocado.

Muguruza estuvo brillante para desactivarlo. Aprovechó en el primer set dos de los tres puntos de rotura de los que dispuso y se mostró muy dentro de la pista, muy ligera, con mucha confianza. Esto desesperaba a Badosa, que se desgañitaba, se irritaba y veía cómo se le iba el partido sin poder casi competirlo.

En el segundo set tampoco le cambió el brillo. Un segundo juego, de más de 10 minutos y en el que salvó tres pelotas de rotura, sentenció su camino en Guadalajara. Muguruza, impertérrita a los golpes desenterrando la bola de Badosa en los puntos de 'break', aprovechó su oportunidad, salvó tres pelotas de rotura con su servicio, y aceleró a una victoria que es única para ella y para el tenis español.

«Es muy difícil enfrentarse a una tenista por primera vez en un torneo muy tan importante», apuntó Muguruza tras el partido.

Muguruza tendrá la oportunidad de vengar la derrota de Sánchez Vicario en 1993, cuando cayó ante Steffi Graf en el Madison Square Garden de Nueva York y de ser la sucesora en el palmarés de Ashleigh Barty, la actual número uno del mundo. Puede ser la primera española en la historia en ganar uno de los títulos más prestigiosos del circuito. Además, se colocará número tres del mundo el próximo lunes, su mejor clasificación desde julio de 2018.

Su sonrisa al final del partido, mientras mandaba besos al público mexicano, es la de una tenista que ha renacido en 2021, con dos títulos ya en el bolsillo, Dubai y Chicago, tres finales, Melbourne, Doha y las WTA Finals, y su mejor ránking en más de tres años. Su rival en la final saldrá del duelo entre la estonia Anett Kontaveit, a la que Muguruza ya ganó en la fase de grupos, y la griega Maria Sakkari.

Badosa, que comenzó el año más allá del puesto 60 de la clasificación, termina metida en el top 10, con sus dos primeros entorchados, Belgrado e Indian Wells y con la sensación que lo logrado en este 2021 es solo el inicio de una grandísima carrera.