

Secciones
Servicios
Destacamos
Enric Gardiner
Viernes, 18 de abril 2025, 18:02
Carlos Alcaraz se encontró este viernes con su obstáculo más duro en el Conde de Godó- Un Alex de Miñaur que ya estuvo cerca de eliminarle en 2022, desperdiciando dos puntos de partido, y que volvió a dar mucha guerra en estos cuartos de final, donde el español salió como triunfador por 7-5 y 6-3.
El murciano, que suma las cuartas semifinales del año y una racha de trece triunfos seguidos en la ciudad condal, sufrió menos que hace tres años, cuando el australiano disfrutó de una derecha a media pista para llevarse el triunfo que, incomprensiblemente, fue incapaz de convertir, pero necesitó ponerse el mono de trabajo para el mayor esfuerzo de la semana.
Tras los triunfos más o menos cómodos frente a Ethan Quinn y Laslo Djere, llegaba un nivel superior, el quinto mejor tenista del año. Un De Miñaur que no tiene la arcilla como su superficie favorita, pero que en la que ha mejorado bastante en los últimos años, especialmente en este 2025 con semifinales en Montecarlo. El 'aussie' nunca ha jugado una final en tierra batida y apenas tiene tres semifinales.
Pese a que aquí tuviera en su mano batir a Alcaraz hace tres años, la diferencia entre ambos en esta superficie es grande, pero el australiano demostró en determinados momentos que podía reducirla. Llegó a disponer de dos puntos para ponerse 5-3 a favor en el primer set, pero no pudo aprovechar las dos oportunidades que le concedió Alcaraz, quien cuando pudo romper, lo hizo con una dejada magnífica.
De Miñaur ya había tenido su ocasión, una muy grande, además, porque Alcaraz, tras la victoria, suma veinte sets seguidos ganados en este torneo. Había acariciado una ocasión única, pero Alcaraz devoró ese error. Del posible 3-5 se pasó al 6-5 y toda la presión en el australiano, que cómo no, claudicó. No convirtió el murciano la primera pelota de set, con un revés directo a la red, pero en la segunda, De Miñaur tuvo que jugar con fuego ante la tensión del español y tras dos bolas seguidas a la línea, la tercera se le fue larga.
Set y bocado al partido. Alcaraz tenía una ventaja con la que muchas veces sestea. Permite vaivenes, desconexiones y oportunidades para el rival. Pero en Barcelona parece sentirse de otra forma. En el segundo set no permitió ni una bola de rotura en contra. Fue su set más serio en el torneo, el más preciso y conciso, ante uno de los rivales más complicados que podía encontrarse aquí. Quizás el mejor para coger ritmo y mejorar, porque si hay un tenista que te obliga a dar pasos adelante, a tener puntería y paciencia, ese es De Miñaur, que cuando mejor está parece un muro.
Por eso tiene más mérito aún la victoria lograda en dos sets. No pierde uno aquí desde aquellas semifinales ante De Miñaur en 2022.
En el total del circuito, suma ocho triunfos consecutivos, su mejor racha desde el año pasado, cuando encadenó Wimbledon y los Juegos Olímpicos. Su siguiente rival saldrá del duelo entre Stefanos Tsitsipas y Arthur Fils.
El público soñaba con ello, pero no habrá final española en el Godó, porque Alejandro Davidovich claudicó contra Karen Khachanov por 6-4 y 7-5. El malagueño, que está jugando el mejor tenis de su carrera, no pudo culminar un 2-5 a favor en el segundo set y perdió los últimos cinco juegos para despedirse de un torneo que le deja como el octavo mejor tenista del año en la 'race'.
Khachanov se enfrentará en semifinales a Holger Rune, que desplazó a Casper Ruud, vigente campeón, por 6-4 y 6-2.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.