El Patatas Hijolusa golpea primero

El Patatas Hijolusa se presentaba al partido sin nada que perder y en una buena dinámica, después de haber cerrado la temporada regular de la mejor manera posible: la victoria del equipo leonés en la última jornada había hecho que consiguieran el séptimo puesto. Enfrente se encontraba el Universidad de Valladolid, equipo configurado para luchar por el ascenso, su objetivo principal desde el principio de la temporada.

Sin embargo, una vez comenzó el partido, nadie habría dicho que se trataba de un enfrentamiento tan, a priori, desequilibrado: el Patatas Hijolusa, séptimo clasificado, salió al campo como un huracán y pronto construyó una leve ventaja en el marcador (11-6 a mediados del primer cuarto). El Universidad de Valladolid, por su parte, intentaba parar la fuerza del equipo leonés con una agresiva presión defensiva en todo el campo que logró ralentizar un poco el ritmo leonés.

El equipo vallisoletano consiguió empatar en el marcador a falta de un minuto para finalizar el primer cuarto, pero dos acciones ofensivas de las leonesas en los últimos sesenta segundos (dos tiros libres de Lucía Briz y un triple de Silvia Fernández sobre la bocina, fruto de una asistencia de la jugadora júnior Laura Llanos) consiguieron devolver la ventaja de 5 puntos al marcador (20-15).

El Universidad de Valladolid siguió el mismo guion en el segundo cuarto, manteniendo la presión en toda la cancha, pero esta vez el Patatas Hijolusa fue capaz de ajustar mejor sus esquemas ofensivos y salir de la presión con relativa facilidad. Así, apoyadas en su característica defensa grupal, las chicas de Óscar Barrera fueron aumentando su ventaja paulatinamente: 24-18 a mitad del segundo cuarto, 28-21 a falta de 4 minutos y 31-21 con 3 minutos para finalizar el periodo. Al final, con la llegada del descanso, el marcador mostraba 10 puntos de diferencia a favor del equipo local, 35-25.

Tras el descanso, el Universidad de Valladolid salió con ganas de remontada y de hacer valer su mejor clasificación en la tabla: inauguraron el tercer cuarto con un triple y, en defensa, mostraron una presión un poco más conservadora, a sabiendas de que la agresividad de la primera parte no les había dado los resultados esperados.

Durante este tercer cuarto, el Patatas Hijolusa no parecía encontrar soluciones a las estrategias de su rival; así, la diferencia fue disminuyendo posesión a posesión, hasta llegar casi al empate. Un triple providencial de Silvia Fernández a falta de dos minutos consiguió volver a elevar la ventaja a 5 puntos (42-37), pero la maquinaria vallisoletana no aflojaba y, con varios balones interiores, aprovechando los minutos de descanso de Claudia Orbea, lograba poner el 42-41 en el marcador al final del tercer cuarto.

Era, pues, un partido prácticamente nuevo al comenzar el último periodo, y la dinámica no cambió en los primeros instantes del cuarto: un tiro de media distancia del equipo vallisoletano ponía al Universidad de Vallodolid por delante en el marcador (42-43) por primera vez en el partido. Era un punto crítico en el partido para el Patatas Hijolusa, que debía mostrar si era capaz de aguantar el varapalo mental que suponía perder una ventaja de 10 puntos en casa.

Las chicas de Óscar Barrera aguantaron, y de qué manera: en tan solo cinco minutos, luchando contra una defensa vallisoletana renovada en su agresividad, consiguieron recuperar prácticamente los 10 puntos de ventaja que habían perdido hasta el momento. Con el 52-43 en el marcador y a falta de cinco minutos, el Universidad de Valladolid comenzó a sentir la urgencia, lo que se tradujo en varios minutos de fallos y desaciertos.

Tres minutos pasaron sin que ninguno de los dos equipos anotara y, con poco más de dos minutos por jugar, el Patatas Hijolusa volvió a apretar el acelerador: aprovechándose, entre otras cosas, de la agresividad de las jugadoras de Valladolid (que provocaría varias faltas), llegó a incrementar la ventaja hasta los 16 puntos. No obstante, una última canasta del Universidad de Valladolid cortó la ventaja hasta los 14 puntos del marcador final: 60-46.

Las jugadoras leonesas celebraron en el centro del campo tras la victoria, agradeciendo la presencia de su público, ya que derrotar al segundo clasificado y uno de los favoritos para el ascenso por 14 puntos era un gran logro. No obstante, seguro que Óscar Barrera y las suyas son conscientes de que las tornas pueden cambiar en el partido de vuelta, por lo que el pase a cuartos de final no está todavía decidido, ni mucho menos.

Se podrá asistir al desenlace de esta primera ronda de los playoffs el próximo domingo, 10 de abril, a las 10:30 en el pabellón Fuente de la Mora de la Universidad de Valladolid.