Sainz logra su tercera victoria en una etapa de luto en el Dakar

Joan Barreda y Carlos Sainz cumplieron una curiosa costumbre durante unas horas. Las tres últimas veces que se había producido un doblete español en motos y coches, lo habían consumado ellos. Las tres veces (2014, 2018 y 2020) fue en la séptima etapa y después del día de descanso. El primero en lograrlo por la mañana fue el valenciano en la categoría de dos ruedas. Después de una semana algo complicada, pero en la que fue de menos a más, 'Bang Bang' se resarció en la especial más larga de este Dakar al imponerse con autoridad a Matthias Walkner por casi tres minutos. Un resultado que luego cambió.

Lo sucedido con Gonçalves tuvo consecuencias en lo deportivo. Kevin Benavides, que fue muy rápido en la primera parte, fue uno de los que se detuvo a ayudar al piloto caído. Como él, Toby Price y Stefan Svitko también estuvieron un rato intentando reanimar al piloto portugués, hasta que llegó el helicóptero medicalizado para evacuarle a un hospital donde no pudieron hacer más que certificar su muerte. Como dictan las normas del Dakar, el tiempo que utilizaron los corredores para ayudar a 'Speedy' se les devolvió, por lo que el vencedor final del día fue el argentino que, como el resto de corredores, estaba roto por el dolor tras la pérdida de un buen amigo y compañero del vivac.

Carlos Sainz demostró una jornada más que el buggy de Mini está en condiciones de dejar a Toyota sin repetir la victoria de 2019. El madrileño y Lucas Cruz conquistaron su tercera victoria de etapa (trigésimo quinta para el 'Matador' en el Dakar) al superar a Nasser Al-Attiyah por 2:12 en meta. La gran sorpresa del día fue el local Yasir Seaidan, que llegó a ser la referencia de la clasificación en coches durante prácticamente la mitad de la etapa, hasta que al final cayó en los últimos kilómetros.

La pelea se quedó en manos de los tres tenores, llamados a disputarse la victoria final de este Dakar en la segunda semana que acaba de comenzar. Sainz tiró de veteranía y una vez retirado Seaidan en el quinto punto de control, se puso al frente para no soltar el primer puesto hasta el final. La llegada de la zona más blanda de la etapa, con largas dunas, le benefició en una jornada muy igualada, en la que los siete primeros entraron con poco más de diez minutos de margen.

Si Sainz lo hizo excepcionalmente bien, también cabe destacar la actuación de Fernando Alonso. El asturiano y Marc Coma sacaron a relucir sus cualidades en la recién descubierta superficie fetiche para ellos, la arena, y demostraron que en etapas con largas dunas como las que se afrontarán a partir de ahora en el raid más duro del mundo pueden hacer grandes actuaciones. Tras ir sexto durante prácticamente toda la jornada, siempre con el quinto puesto al acecho, acabó en esa posición por apenas 15 segundos en los que le aventajó Yazeed Al Rajhi, la gran esperanza saudí para ganar alguna etapa en este Dakar.

La actuación de Alonso le ha aupado al puesto número 15 de la general, con el decimocuarto a apenas siete minutos en manos del veterano Ronan Chabot con otro Toyota similar al suyo. El objetivo de Alonso es colarse entre los diez primeros, algo que tiene en el punto de mira a unos 18 minutos. Si mantiene la tónica de estar siempre cerca de los más rápidos, esa ventaja pronto se reducirá para las últimas etapas.

La segunda semana del Dakar empieza con serias dificultades y un ánimo muy bajo. La muerte de Gonçalves ha sido un golpe, después de cinco años sin tener que enterrar a otro competidor. El raid más duro del mundo se ha cobrado una nueva víctima, lo que ya va a suponer un cambio radical para todos en el devenir de la resolución de la prueba.

Como consecuencia del fallecimiento de Gonçalves, la octava etapa del rally Dakar que debía disputarse este lunes fue cancelada para las motos y los quads, anunció la organización de la carrera en un comunicado. Sólo se disputará para las categorías de los coches, los UTV (buggys ligeros) y los camiones.