Tosha Schareina, durante la etapa en el Dakar. EP
Octava etapa

Órdago de Schareina a cuatro días de la meta del Dakar

El valenciano acaba tercero en la octava etapa del raid en una dura jornada en la que recorta tres minutos y medio a Sanders

David Sánchez de Castro

Lunes, 13 de enero 2025, 16:02

A Daniel Sanders le va a tocar sudar en las cuatro jornadas que quedan del Dakar. El australiano llegó a Riad aún líder de la general, pero con menos ventaja de la que tenía al comienzo del día en Al-Duwadimi. Y es que Tosha Schareina está empeñado en que no se sienta nada cómodo el de KTM. El máximo aspirante español que queda en liza en el raid acabó tercero el día tras ser proclamado inicialmente ganador. Hubo que esperar a las bonificaciones y recalificaciones de Adrien van Beveren y Luciano Benavides, que se quedaron socorriendo a Pablo Quintanilla por el serio accidente que sufrió en el kilómetro 133. El chileno recibió la ayuda de sus rivales durante algo más de media hora, tiempo que luego les fue devuelto y, por tanto, ambos se rehicieron en la clasificación. El ganador fue el argentino por delante del francés, relegando a Schareina a la tercera plaza.

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Más allá de ganar o no la etapa, para Schareina fue una jornada casi perfecta de cara a sus aspiraciones. El de Honda es consciente de que tendrá que poner contra las cuerdas a Sanders, que aún así ha sobrevivido de manera más que digna a la compleja jornada de este lunes donde, de nuevo, los problemas con el GPS y la navegación han sido su mayor enemigo con permiso de las piedras y la zona de dunas. Entre el español y Sanders solo hay 11 minutos y 3 segundos, que pueden neutralizarse de manera factible.

«He intentado atacar al inicio y después del avituallamiento hemos rodado varios juntos. La primera parte ha sido arenosa pero con la lluvia ha sido divertido de recorrer. Y, después, hemos rodado en la polvareda y no ha sido nada fácil», resumía Schareina a su llegada al vivac, antes de confesar con una sonrisa que se siente totalmente preparado para la compleja jornada que se avecina este martes con el trayecto desde Riad a Haradh.

Si Schareina fue la mejor noticia española en la categoría de motos en el Dakar, una de las peores fue Lorenzo Santolino. La Sherco del salmantino se quedó parada durante más de una hora por un problema eléctrico y hasta que no pudo arreglarlo no fue capaz de reemprender la marcha. Cae del top 10 de la general y tendrá difícil volver a recuperarlo.

Al-Attiyah se desinfla

Henk Lategan guarda un buen recuerdo de Riad, ya que fue donde logró su primera victoria de etapa, en 2022. Este lunes, y por segunda vez en esta edición, el sudafricano llegó allí primero, por delante de su compañero de equipo Guy Botterill y de Mathieu Serradori, que le da a Century su primer podio en esta edición.

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Esta jornada puede haber sido clave para Lategan y las aspiraciones que tienen tanto él como Toyota. Su renta sobre Yazeed Al-Rajhi es ahora de cinco minutos y 41 segundos, que no es un colchón demasiado embriagador pero sí suficiente como para obligarle a apretar en los próximos días. Mattias Ekström, penalizado por su condición de abridor en este día, conserva el tercer puesto de la general pero cae hasta casi 29 minutos de diferencia con Lategan, así que necesitará un milagro y que sus perseguidores no le compliquen.

El primero de ellos es Nasser Al-Attiyah. No fue un buen lunes para el catarí, que perdió terreno en una jornada en la que esperaba mucho y está por encima de los 34 minutos de desventaja frente a Lategan. El cuatro veces campeón del Dakar no ocultaba su decepción al bajarse del Dacia Sandrider en la meta. «Ha sido una etapa muy difícil. Nos ha resultado complicado abrir. Yazeed (Al-Rajhi) ha podido seguir nuestras huellas y al adelantarnos le hemos seguido nosotros a él antes de tomarle la delantera en las dunas. Y ahí, nuevamente, hemos vuelto a sufrir. Estoy contento por haber terminado el día. Ahora nos quedan cuatro días por delante y la navegación promete ser un reto muy difícil», señalaba, resignado.

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Las estrategias pueden ser críticas este martes con el viaje hasta Haradh. 357 kilómetros de especial por un terreno pedregoso y propicio para intentar ir rápidos puede dar al traste con todas las opciones si finalmente se arriesga de más. Los fallos, a estas alturas de Dakar, penalizan el doble.

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