Álex Márquez compite en modo campeonato

El valenciano, a sus 19 años, ya había probado el podio en agua en Valencia, aunque esta vez pudo pelear en un grupo serio, en seco. Contra Brad Binder, que el año que viene estará en MotoGP, y que en las últimas carreras está demostrando que ha sido una suerte para Márquez que su KTM no funcionase en 2019 (la marca austriaca decidió en agosto dar por terminado su proyecto y dejar de evolucionar el moto y abandonar la categoría para 2020), porque a buen seguro habría sido un rival muy difícil de batir, aunque en estos momentos está tercero de la general a 44 puntos.

Y ante Augusto Fernández, el hombre sorpresa de este curso, y que había tirado gran parte de sus opciones al título con su error en Aragón. En ese entorno, Márquez decidió sumar y consolidar su liderato, sabiendo, además, que el que era segundo de la general navegaba fuera de la zona de puntos.

Con Marini escapado, la emoción se centró en la fantástica pelea protagonizada por Binder y Lecuona, que en la última vuelta cayó del lado del sudafricano. Y en la pelea por el cuarto entre Fernández y Márquez, en la que se impuso el primero, lo que le permite recuperar el segundo puesto de la general. El líder descontó una carrera de la lista, y encara el final del curso con una buena ventaja, con un escenario que le encanta como Japón como siguiente parada, pero con la cautela de saber que necesita tener la mente fría para no dejar escapar lo construido durante este 2019.