Texas busca sheriff en MotoGP

Esa racha de infalibilidad se rompió en 2019, cuando se cayó a mitad de carrera liderando en solitario y después de haber salido también desde la pole. Después llegó la pandemia y con ella, el campeonato estuvo dos años sin pisar suelo americano. La temporada pasada, en su regreso a Austin, un problema electrónico dejaba a Márquez clavado en la salida y llegaba último a la primera curva. A partir de ahí, protagonizó una remontada espectacular para firmar un sexto puesto, en la que sería una de sus últimas exhibiciones. Y eso que entonces todavía estaba lastrado por su maldita lesión en el húmero y corría con un brazo y medio.

La cita texana, por tanto, estaba marcada en rojo en el calendario de Marc Márquez. Sin embargo, deberá ver la carrera desde casa. La fractura intraarticular desplazada de la base del primer metacarpiano (el del pulgar) de la mano derecha todavía está en proceso de consolidación. Y con el de Las Américas, serán ya dos grandes premios consecutivos los que se pierda Márquez como consecuencia del accidente que él mismo provocó en Portimao y que le obligó a pasar por el quirófano.

Contando el cero de la carrera portuguesa, más su doble ausencia tanto en las carreras largas como en los sprints de las dos citas americanas, Márquez ya cuenta con un déficit de 99 puntos que no ha podido disputar. Una deuda demasiado grande, pensando en sus opciones por el campeonato. Y todo ello contando con que regrese en la próxima cita de la temporada. Otra fecha marcada en rojo porque se trata del Gran Premio de España que se disputa en el circuito de Jerez.

Entre tanto, todavía colea el accidente de Portimao. Minutos antes de comenzar la rueda de prensa oficial del Gran Premio de Las Américas, el Tribunal de Apelación de MotoGP decidía suspender cautelarmente la sanción a Marc Márquez. En un escrito de seis páginas, el tribunal entendía que la primera sanción ya era firme y la modificación de la misma vulneraba el principio de seguridad jurídica. Sin embargo, el caso es lo suficientemente complejo como para no haber emitido todavía una decisión definitiva; y hasta que llegue, Márquez competirá libre de penalizaciones.

La de Márquez no será la única baja en la capital texana. Tampoco estará Pol Espargaró, baja indefinida por una peligrosa lesión de vertebras que se produjo en la primera cita de la temporada. Su jefe de equipo, el francés Hervé Poncharal, ya avisó de que «se perderá bastantes carreras, pero volverá a moverse, a correr, a andar y estará en condiciones de competir en MotoGP». La tercera baja confirmada es la del italiano Enea Bastianini, precisamente el ganador de este gran premio el año pasado y que también se lesionó en la fatídica primera carrera de Portugal.

Sin Márquez ni Bastianini, el único ganador con una MotoGP presente en Austin será Álex Rins. Sin embargo el piloto catalán tendrá difícil repetir en la pista texana porque ni la Honda a día de hoy está al nivel de sus competidoras ni el propio Rins está todavía adaptado a su nueva montura, pues es duodécimo en la clasificación.

Para buscar favoritos habrá que mirar de nuevo a las Ducati, que copan las cuatro primeras posiciones del campeonato. El campeón Pecco Bagnaia, que sabe lo que es ganar en esta pista aunque lo hizo en Moto2, tratará de resarcirse de la última carrera en Argentina, cuando cometió un error, se fue al suelo y perdió el liderato en favor de su amigo Marco Bezzecchi. El italiano es sin duda una de las sensaciones de la temporada, ya que ha estado en tres de los cuatro podios de 2023 (contando carreras y sprint) y estrenó su casillero de victorias en Argentina.

El otro nombre destacado de este inicio de año es Álex Márquez, cuarto en la general y primer español. Su paso de Honda a Ducati le ha cambiado la vida y ya ha demostrado que es capaz de pelear por todo con su nueva montura. En Argentina ya subió al podio y está listo para subir otro escalón. Quién sabe, quizás el nuevo sheriff de Austin siga siendo un Márquez.