Quartararo supera a Viñales y se luce en el imprevisible Le Mans

«Nunca había estado tan nervioso antes de una clasificación. La última vuelta era al límite, he cometido muchos errores, pero hemos conseguido la pole», afirmaba el francés, que tendrá junto a él en la primera línea a su compañero en Yamaha Maverick Viñales y al ganador en Jerez Jack Miller (Ducati), en otra prueba del buen entendimiento de la moto japonesa con Le Mans, con sus cuatro pilotos entre los nueve mejores.

«La verdad es que tenemos buena velocidad», explicaba Viñales, tercero de la general tras Quartararo y Pecco Bagnaia, que saldrá mucho más atrás, decimosexto. «En el segundo libre me vi con buen ritmo con neumático usado y creo que tenemos potencial, y en mojado también me he sentido bien. Sí que tenemos algunas dificultades más, pero creo que sabemos el porqué y me encontré muy bien. Trataremos de mantener la concentración y de hacer la mejor salida que podamos», añadió el gerundense.

De todos modos, la clave del domingo va a recaer en la climatología, un elemento que va a sobrevolar toda la jornada y que puede dejar carreras muy diferentes. En seco son las Yamaha las que mejor tono mostraron, con las Ducati también en disposición de cumplir un buen papel y con la duda de las Suzuki. Joan Mir y Alex Rins no se metieron el viernes entre los diez mejores tras un segundo entrenamiento con la pista casi perfecta, y ocuparán en parrilla los puestos catorce y quince, respectivamente.

«Este circuito, si lo podemos pasar estando entre los cinco primeros, firmo», aceptaba el campeón del mundo. «Y me gustaría mucho poder hacer un podio aquí. Sería realmente especial. Creo que no estoy muy lejos. Mañana puede pasar de todo y cualquiera puede ganar. Yo voy a intentar estar lo más cerca que pueda de tener esas opciones. Soy optimista porque sé de mi potencial y creo que puedo estar, pero también sé que Le Mans es un circuito que nos cuesta. Es así e intentaré dar todo», insistía Mir.

Dudas en Suzuki y también en Honda, en la tónica de estas dos últimas campañas, aunque esta vez con la impresión de contar con mucho más potencial. Pol Espargaró se colocó octavo en la parrilla y eso que se fue al suelo en su último intento cuando venía mejorando los tiempos de los que terminaron siendo los más rápidos, lo que podría indicar una potencial posición mejor. Justo por delante del catalán saldrá Takaaki Nakagami, que hizo su registro con la referencia de Márquez, sexto, y que pese al buen resultado fue uno de los que se mostró más explícito con sus preferencias para el domingo en lo que respecta a la climatología.

«Ha sido un día el que, sea por las condiciones o por el circuito, me he visto mucho más cerca de lo que he estado en Portimao y en Jerez, más cerca de los de arriba», apuntaba el de Cervera, que por su condición física preferiría correr en mojado. «Al ir en agua he pensado 'no se me ha olvidado ir en moto'. Podía hacer todas las curvas como quería yo. Si es en agua lógicamente será más lotería, y habrá más peligro de caerse, pero si es en agua puedo empezar y pensar sólo en mi pilotaje, en intentar entender, en dar el ciento por ciento, y si es en seco ahí tendré que salir pensando, gestionando el físico para llegar a las 27 vueltas en una condición estable para acabar bien la carrera», añadía Márquez en sus reflexiones.

La carrera de MotoGP comenzará a las dos de la tarde, hora peninsular, después de Moto3 (a las once) en la que Andrea Migno saldrá primero, Jaume Masiá, tercero, como mejor español y Pedro Acostavigesimoprimero, en otro reto para el murciano, y de Moto2 (a las doce y veinte), única categoría con 'pole' española, la de Raúl Fernández.