Joan Mir, durante la primera jornada de entrenamientos libres en el circuito Ricardo Tormo. Lluis Gene (Afp)
GP de la Comunidad Valenciana

Mir mantiene la calma tras un inicio no deseado

El mallorquín terminó duodécimo en la primera jornada de entrenamientos en Cheste, donde sufrió una caída sin consecuencias y Miller encabezó la reacción de las Ducati

borja gonzález

VALENCIA

Viernes, 13 de noviembre 2020, 17:30

Ya había comentado Joan Mir en la previa del inicio de la penúltima prueba del Mundial 2020, de la que puede salir coronado como campeón del mundo de MotoGP, que prefería no pensar demasiado en lo que podía venir. Que su plan era mantener la ... calma y el mismo sistema de trabajo que le ha llevado a estar en una situación inmejorable en la general, líder con 37 puntos de ventaja sobre segundo y tercero.

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El mallorquín soltó los nervios en el primer entrenamiento libre, si es que los sentía, y encaró el trabajo de preparación de la carrera, en un día en el que se constató que el panorama no va a ser el mismo de una semana a otra. Esta vez equipos y pilotos podrán contar con muchos minutos de pista en seco, con condiciones bastante constantes, lo que añadido a la información de la última carrera ha provocado que en nada se ruede mucho más rápido, con algunos cambios en el guión que se escribió días antes.

La vuelta rápida de ese fin de semana la había fijado en carrera Brad Binder, un 1'31.884, un registro que Johann Zarco dejó en 1'31.773 en su tercer giro del primer libre, y que se fue rebajando hasta el 1'30.622 que estableció Jack Miller como mejor crono del día tras las dos sesiones del viernes. Es más, 19 pilotos (de 21) giraron más rápido que Binder, lo que deja claro el salto dado en pocos días, con una jornada completa de pruebas por delante. Y no solo eso. Si las Suzuki dominaron en el día que terminó con la primera victoria de Mir, y con el sólido liderato del piloto español, este viernes más marcas se sumaron a la 'fiesta'. Honda, de la mano de Takaaki Nakagami, mostró un gran potencial, a la vez que las Ducati (con cuatro de sus motos entre las seis mejores) aparecieron después de haber estado casi desaparecidas pocos días antes.

«No he estado especialmente nervioso en ningún momento. Siempre hay presión y tienes que convivir con ella, pero no estoy especialmente presionado», explicaba Mir tras terminar duodécimo y, sobre todo, tras sufrir una caída sin consecuencias en el segundo libre, un hecho que podría denotar que algo sí que se mueve en el interior de un piloto que está finalizando la que solo es su segunda temporada en MotoGP, aunque él mismo se encargase de desmentirlo con esa actitud calmada que lleva sorprendiendo desde mitad de temporada. «Ha sido una caída típica de la curva 4. Había sol, pero se ha tapado el día y ha bajado la temperatura y me ha patinado en la parte de la derecha. No iba especialmente rápido ni apretando, pero con esta moto esto a veces es así. He pensado que tenía que levantarme rápido para intentar mejorar mi tiempo. Esa era mi última vuelta antes de parar, así que pensaba en volver a subirme a la moto. También en si el mono estaba agujereado o no, pero ya no me daba tiempo a cambiarme», lamentó.

Con el mono lleno de polvo tras el arrastrón, Mir no pudo lograr su objetivo de mejorar sus tiempos para terminar entre esos diez mejores que, provisionalmente, dan el paso a la Q2, aunque queda todavía la tercera sesión de este sábado por la mañana. Un grupo de diez encabezado por Miller y Nakagami, con el tercero del último podio Pol Espargaró cuarto, como mejor español, y en el que se metió su compañero Álex Rins (noveno), el tercero de la general, aunque no así el segundo, Fabio Quartararo, que terminó en el puesto 16. Una combinación de posiciones que de darse en carrera le permitiría proclamarse campeón del mundo. «Si este resultado me diera el campeonato sí que firmo, desde luego, pero intentaré mejorar el resultado. Además, creo que mis rivales también mejorarán. Pero me iría bien así», reconoció Mir.

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Y es que el balear hasta quiso sacar el lado positivo de su accidente, al permitirle entender dónde está el límite de temperatura de un neumático que no había usado para conseguir su primera victoria. Porque cada detalle contará en un Mundial de MotoGP tan apretado y más para un piloto que ha sabido entender como ninguno cómo gestionar un año tan complicado. «Todo dependerá de cómo salga él en parrilla», analizaba su compañero de equipo, uno de los dos rivales que más cerca tiene en la general. «Si consigue hacer una buena clasificación y está delante, y probamos a tirar y está ahí, no tiene que ponerse más nervioso. En cambio, si se ve un poco más atrás y no tiene esta pequeña ventaja de salir delante, podría llegar a ponerse nervioso. Pero yo en su lugar, con 37 puntos de ventaja, dentro de lo que cabe estaría bastante tranquilo», dijo Rins. Tranquilidad. Eso con lo que Mir está marcando las diferencias.

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