MotoGP, en estado de alerta

Porque desde ese jueves antes del inicio del Mundial, y como dijo él mismo, la situación ha ido cambiando. Desde Austin, escenario teórico de la siguiente prueba del calendario (en el fin de semana del 5 de abril), llegaban las noticias de la cancelación del festival de música, cine y televisión South by Southwest, un evento que debía comenzar el próximo 13 de marzo y finalizar el 22, en la que tenía que ser su edición número 34, y que el año pasado generó más de 300 millones de euros de negocio. Todo después de una circular del alcalde de la ciudad tejana, Steve Adler, que la declaraba como 'zona de emergencia', limitando los eventos a aquellos con menos de 2.500 asistentes, eso sí, con la salvaguarda del estudio caso a caso.

«Hemos querido cambiar Austin por alguna carrera española, pero sería difícil para un circuito español montarlo a finales de marzo. El Gobierno de Aragón ha facilitado adelantar una semana la suya y así Tailandia ocupará su lugar», continuaba Ezpeleta acerca del uso de la fecha de Aragón para la pospuesta cita tailandesa, y el adelanto de la tercera prueba española. En el nuevo y ahora provisional calendario hecho público el pasado jueves, la cita asiática pasaría al 4 de octubre y la que se tiene que celebrar en el Motorland, al 27 de septiembre. De momento, las cajas con el material de los equipos viajarán a Europa, a la espera de ver cómo evoluciona todo, con la idea de que la decisión definitiva sobre si se trasladan o no a Estados Unidos sea tomada antes del próximo día 20.

«A la comunidad de MotoGP le decimos que no hagan caso a los rumores. Tenemos suficiente fuerza para celebrar todo el Mundial. Hasta que la ley nos impida ir a un lugar estaremos peleando. Estamos preparados y hay medidas por si hay un brote», incidió Ezpeleta.

Y es que rumores han corrido muchos estos días por el paddock de Losail. Todo aumentado por las noticias llegadas el sábado desde Italia, con la conocida cuarentena forzosa que afecta a unos 16 millones de personas de catorce provincias norteñas, entre ellas Rímini o Pesaro y Urbino, simbólica esta última porque es en la que vive Valentino Rossi, entre otros pilotos.

De hecho, los responsables de logística de equipos de Moto2 y Moto3 han trabajado estos días a marchas forzadas para reubicar a sus trabajadores en vuelos tras varias cancelaciones, toda vez que el número de trabajadores italianos en el Mundial es muy importante (lo que fue determinante para la cancelación de la prueba de MotoGP con la que debía comenzar el campeonato).

«Es posible todo. Lo más importante, por encima de lo económico, es celebrar las carreras. No voy a decir que voy a ser optimista porque está fuera de lugar, pero vamos a intentar disputar las máximas carreras posibles», apuntaba Ezpeleta.

Y esto enlaza en parte con lo de los 'rumores', porque incluso se estaban planteando posibilidades como celebrar dos pruebas en un mismo escenario (como posibilidades, Malasia e incluso el mismo Catar, al final del calendario, algo que ya ocurrirá con la cita de Superbikes que debía disputarse en Losail este fin de semana y que se reubicará a finales de octubre o en noviembre), mientras se espera que en esta semana lleguen anuncios importantes que vayan explicitando hacia dónde podría tender el campeonato para salvar una complicada situación con repercusiones económicas muy importantes, más allá de lo que pueda afectar a la propia competición.

En el plano deportivo, los líderes de Moto2, Tetsuta Nagashima, y de Moto3, Albert Arenas, regresaban a casa sin saber muy bien cuándo les tocará defender sus posiciones. Una cantinela, la de la despedida sin fecha que fue la tónica general en el paddock el domingo por la tarde noche.