La descalificación de Quartararo da una victoria de oro a Bagnaia

El francés, que en 2019 competirá en MotoGP sobre una Yamaha satélite como compañero de Franco Morbidelli (un movimiento visto con dudas en el paddock por su inexperiencia en la clase intermedia y su falta de resultados mundialistas) tuvo uno de esos buenos días, algo que va ligado también a su irregular Speed Up, una moto con la que solo compiten él y su compañero de equipo (Edgar Pons). Cuando Andrea Iannone pilotaba esta moto tenía días en los que era imparable; un Gran Premio después podía desaparecer de la cabeza. Aprovechando la superioridad en tracción, Quartararo aprovechó su liderazgo y mantuvo a raya a un Bagnaia que en un cuerpo a cuerpo final podría haber entrado en una zona de riesgo innecesaria.

Un triunfo que, al final, terminó cayendo del lado del italiano después de que Dirección de Carrera decidiese descalificar al francés por usar unas presiones ilegales en sus neumáticos, lo que incrementó el valor de su paso por Motegi. Con esto el líder de la general incrementó su ventaja en la general hasta los 37 puntos sobre Oliveira, que del cuarto inicial pasó al tercero final, con Lorenzo Baldassarri, compañero de piso de Bagnaia, un puesto por encima. Un margen amplio incluso pensando que Oliveira sea capaz de repetir lo de 2017, cuando ganó las tres últimas carreras de la temporada.