Jorge Martín sigue a la caza del liderato de MotoGP

Nada más concluir la Q2, donde había logrado la pole, Martín daba la clave del sprint: «El que se ponga primero en la curva 1 tiene el 80% de posibilidades de ganar». Tocaba ser muy preciso soltando el embrague y lo bordó. Llegó líder a esa primera frenada y de paso, se benefició de que las KTM de Binder y Miller habían adelantado a sus dos rivales de Ducati, Bagnaia y Bezzecchi.

Pero antes de todo eso, el piloto de San Sebastián de los Reyes vivió una situación muy tensa en parrilla, cuando se arremolinó en torno a su moto la plana mayor de la marca italiana. «La moto marcaba un error justo antes de la salida, había un aviso en rojo y eso no es bueno. Ahí estaban todos los ingenieros y en ese momento no sabía si podría salir a hacer la carrera. Pero solo era un sensor y la moto estaba perfecta».

Pese al sofoco inicial, Martín se quitó toda esa tensión de golpe con una salida marca de la casa y un ritmo inicial que solo pudo seguir Binder durante unas pocas vueltas. Por detrás, Miller taponaba a Bagnaia, y Márquez hacía lo propio con Bezzecchi. Una situación ideal para escaparse y lograr un nuevo triunfo que le acerca aún más al liderato, ya que la tercera posición de Bagnaia le permitía recortar cinco puntos en la clasificación y quedarse a solo ocho. Si el domingo se repitiese el resultado del sprint, el piloto español sería líder del campeonato.

Desde la tercera fila, Marc Márquez ganó dos posiciones en la salida y se situó quinto, acechando la cuarta posición de Bagnaia en las primeras vueltas, sin embargo, conforme avanzaban las vueltas al de Cervera le iba costando más seguir su ritmo y empezó a mirar por el retrovisor donde llegaban amenazantes las Ducati de Zarco y Bezzecchi. Con el italiano mantuvo un bonito duelo hasta que a dos vueltas del final este se escapó. Bonito desde fuera, porque el español no lo disfrutó desde dentro: «Cuando peleas con alguien que va medio segundo más rápido que tú es imposible defenderte».

También trataba de explicar por qué siempre sus carreras son de más a menos. «La Honda sale bien y con el neumático nuevo parece que funciona, pero empieza a bajar de rendimiento en torno a la vuelta 4, perdemos tracción y a ellos les aguanta por lo menos hasta la vuelta 7 u 8». Con su séptima posición final, Márquez defendió el honor nipón en casa, ya que ninguna moto japonesa acabó entre los diez primeros.

Cerró los puntos que se reparten el sábado Maverick Viñales con la novena posición, mientras que su compañero, Aleix Espargaró, se veía obligado a retirarse después de un fallo en su Aprilia cuando era quinto. «Estoy bastante abatido», confesaba el de Granollers. «No entiendo qué está pasando. Vuelven los problemas del pasado y eso le quita la ilusión y las ganas a cualquiera. La verdad es que ahora me iría a mi casa». El catalán tendrá otra oportunidad el domingo, aunque deberá cambiar el motor para poder salir a carrera.

Antes del sprint se disputaron las calificaciones de las categorías pequeñas, donde Jaume Masià se paseó en Moto3 y si cumple los pronósticos, el domingo podría salir líder en solitario de la menor de las cilindradas, ya que ahora tiene los mismos puntos que Dani Holgado, que partirá sexto en parrilla. Y en Moto2, la pole también fue para el piloto que había dominado desde el viernes, el tailandés Chantra, en una primera fila sin presencia española y en la que el líder Pedro Acosta partirá cuarto.