Jesús Gutiérrez
Madrid
Miércoles, 22 de enero 2025, 23:19
España se confirmó un año más como la superpotencia mundial de las dos ruedas. En 2024 conquistaron un total de diez títulos mundiales y siete campeonatos de Europa, además de 26 posiciones de podio en certámenes internacionales. Unos números que se tradujeron en que el país lideró el ranking de naciones de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM) por quinto año consecutivo.
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Pero 2024 no solo fue histórico en términos cuantitativos, también lo fue porque nunca antes un país había logrado los cuatro títulos absolutos de las principales disciplinas del motociclismo: velocidad, motocross, enduro y trial. Jorge Martín conquistó el más importante de todos, el mundial de MotoGP. Por su parte, Jorge Prado se proclamó campeón de MXGP, Josep García hizo lo propio en EnduroGP y el incombustible Toni Bou volvió a sumar el de TrialGP a su escandaloso palmarés.
En cuanto al resto de campeones mundiales, García y Bou hicieron doblete ya que ambos también ganaron en Enduro1 y X-Trial, Adrián Huertas logró el primer título español en Supersport y Héctor Garzó se llevó el certamen eléctrico de MotoE. Y además, dos mujeres se coronaron en 2024: Mireia Badia en EnduroGP y Ana Carrasco que ganó el primer mundial femenino de Velocidad de la historia.
Con otra cosecha de resultados espectaculares, la Real Federación Motociclista Española (RFME) celebró su tradicional Gala de Campeones 2024 en la sede del Comité Olímpico Español. El evento contó con la máxima representación institucional ya que asistieron tanto el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Manuel Rodríguez Uribes, como el del COE, Alejandro Blanco, que hizo de anfitrión en sus instalaciones. Por el escenario pasaron la mayor parte de los condecorados, aunque también hubo ausencias destacadas como las de Jorge Martín, Jorge Prado o Ana Carrasco; para una foto final incompleta de campeones.
Lo que no quedó deslucido fue la entrega final del Casco de Oro, el máximo reconocimiento que cada año entrega la RFME y que se otorga a una entidad o una persona que haya contribuido de manera excepcional al crecimiento del motociclismo español. Este galardón lo recibió una auténtica leyenda de las dos ruedas española, Laia Sanz, con un palmarés que habla por sí sola: 14 mundiales de trial femenino, 6 mundiales de enduro femenino y 11 dakares en su categoría. Precisamente la catalana llegaba de competir en el rally más duro del planeta, que por primera vez no pudo concluir por un problema mecánico.
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