Jesús Gutiérrez
Domingo, 20 de octubre 2024, 08:22
Final de infarto el que regalaron Fermín Aldeguer y Arón Canet en Phillip Island en una batalla sin cuartel de la que salió victorioso el murciano, aunque podría haber ganado cualquiera e incluso haber acabado ambos en el suelo. Y es que se pasaron hasta en dos ocasiones en la última vuelta, ambas con toque y casi fue un milagro que cruzasen la línea de meta. Un duelo de vieja escuela que terminó con ambos pilotos chocando la mano y felicitándose en la vuelta de honor.
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La carrera se rompió ya en la primera vuelta, donde ya quedó claro tanto Aldeguer como Canet, tenían un ritmo superior. En esa primera parte de carrera el grupo fue de tres, con Alonso López, e incluso de inicio de cuatro, con el ganador de Japón, Manu González, también a rueda pero que arrastraba una sanción de vuelta larga que al cumplirla se fue para atrás.
El primer cambio de ritmo llegó completado el primer tercio de la carrera, cuando Aldeguer bajó casi medio segundo el tiempo por vuelta y solo Canet se fue con él, cediendo definitivamente López. El ritmo era descomunal y un giro tras otro se estaba rodando en tiempos de pole. Aldeguer empujaba con todo y Canet no cedía, y tocó tirar de estrategia. A falta de siete para el final, Aldeguer dejó pasar a su rival para estudiarle. Canet estuvo cuatro vueltas en cabeza y volvió a dejar la puerta abierta para situarse en posición de atacar en la última vuelta. Y fue ahí donde se desataron las hostilidades.
En la curva 4 Canet frenó tardísimo y pillo desprevenido a Aldeguer. Este se pegó al colín de su rival y lanzó la moto en la curva 10, la antepenúltima y el punto más clásico de Phillip Island. No cedió Canet y estuvieron en el alambre durante varios metros con ambos carenados estuvieron en contacto. Finalmente, el valenciano tenía que cortar ya fuera de la pista, y dejaba vía libre para el tercer triunfo del año de Aldeguer, que calificaba la maniobra como, «un poco al límite, pero dentro de la legalidad». El derrotado del duelo, Canet, daba por bueno el resultado, pero pedía coherencia a Dirección de Carrera. «A principio de año nos explicaron que en la última vuelta no tenía que haber contactos, pero en mi opinión todo ha sido correcto».
Por detrás, la caída de Alonso López a tres vueltas del final regalaba la tercera posición al piloto local, Sena Agius, que se estrenaba en un podio mundialista en casa. Y cuarto entraba el líder de la categoría, Ai Ogura, que daba otro paso más para sentenciar el título de Moto2. El japonés cuenta con 65 puntos sobre Canet y 66 sobre Aldeguer y Sergio García, y le valdría con acabar quinto el próximo fin de semana en Tailandia para coronarse campeón del mundo.
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