Dani Holgado gana la partida de ajedrez

Durante todo el fin de semana, el piloto turco Deniz Öncü había sido con diferencia el más rápido de la categoría, con un margen de entre 4 y 6 décimas de ventaja sobre sus rivales. Un mundo con las pequeñas motos de Moto3. En la pole del sábado, sin ir más lejos, había aventajado en 538 milésimas al segundo. Una superioridad que podía gestionar a una vuelta, pero que en carrera iba a ser inútil. Y eso que desde las primeras vueltas el turco trató de escaparse y con un ritmo demoledor redujo el grupo a cinco unidades. Pero cada vez que pasaba por línea de meta le adelantaban y tenía que volver a empezar.

La carrera, como casi siempre en Mugello, estaba condenada a decidirse en la última vuelta. Y ahí volvió a intentar la escapada Öncü, tiró con más fuerza que nunca y entró en la última curva con un hueco considerable. Sin embargo, se tuvo que plegar una vez más a la ley del rebufo de Mugello. Dani Holgado sabía que si entraba segundo en la recta, tenía todas las papeletas para ganar, y cuando se situó en esa posición en carrera, tapó todos los huecos por detrás para mantenerla. Aunque más apurado de lo esperado, adelantó a Öncü casi sobre la línea de meta, le superó por 51 milésimas para lograr la tercera victoria del año, segunda consecutiva tras triunfar también en Le Mans.

El piloto de Sant Vicent del Raspeig (Alicante) es más líder de Moto3, ya que aventaja en 35 puntos a Jaume Masià, quinto en carrera, y en 41 a Iván Ortolá. Tres valencianos al frente de una clasificación con claro protagonismo español.