Arón Canet, el que la sigue la consigue

Sin Aldeguer, su compañero Alonso López había tomado el mando de la carrera, en busca de su segundo triunfo del año que le afianzase en la clasificación. El madrileño no logró escaparse de sus rivales, como trataba, pero lo peor es que se fue él solo en la undécima vuelta, justo en el ecuador de la carrera, suponiendo un nuevo giro de guion.

Y ahí apareció Arón Canet, que desde atrás fue recuperando posiciones desde la salida (había pasado séptimo en la primera vuelta) para situarse en cabeza. El valenciano había ahorrado neumáticos y en la segunda mitad de la prueba fue el más rápido y pudo gestionar el final de carrera. Gracias a esa ventaja, tuvo un colchón para las últimas vueltas y pudo saborear su primera victoria en Moto2. Una victoria muy deseada, que llega en su quinta temporada en la categoría intermedia, y después de veinte podios sin alcanzar el escalón más alto. «La necesitaba y por eso ha sido tan celebrada», comentaba el de Corbera después de romper a llorar en el podio. «Pero después de hoy solo será una victoria más y a partir de mañana tocará trabajar para ser campeón como si lo de Portimao no hubiera pasado», agregaba.

Canet estuvo acompañado en el podio por Joe Roberts y por Manu González, al que la tercera posición le supo a poco después de un fin de semana muy consistente. Aldeguer lograba atar la cuarta posición tras una batalla en la última vuelta con el japonés Ogura, en un top 10 en el que finalizaron otros tres españoles: Sergio García, sexto; Albert Arenas, octavo; y Marcos Ramírez, noveno.