Pedro Acosta gana un mano a mano épico

Acosta se mantuvo toda la carrera a rueda, estudiando a su rival. Arbolino le abrió la puerta a tres vueltas del final para dejarle pasar, pero Acosta volvió a dejar pasar al italiano. «Pensaba que la mejor manera de pelear en este circuito tan exigente era esperar hasta la última vuelta, cuando hay más caída de neumático y el depósito está más vacío». Y el Tiburón siguió esa estrategia a rajatabla.

Lo intentó en la curva 1, pero Arbolino cerró la puerta, volvió a intentarlo en la 11, y ahí encontró el hueco. Tenía por delante todo el circuito y otros dos puntos muy claros de adelantamiento que ahora tenía que defender. El italiano lo dio todo, pero Acosta cerró todas las puertas hasta la misma recta de meta, donde ambas motos entraron en paralelo. Finalmente el español ganó por 146 milésimas.

La emoción por la carrera no solo estuvo en la lucha por la victoria. Seis pilotos pelearon por la última posición en el cajón. Se la llevó Bo Bendsneyder, que de paso hizo historia al dar a Países Bajos su primer podio en su historia en Moto2. Sin restar mérito al neerlandés, mucha culpa de ese podio la tuvo la pelea entre los españoles Fermín Aldeguer y Arón Canet, que se tocaron hasta en dos ocasiones en la última vuelta cediendo la tercera y la cuarta posición, para acabar sexto y octavo respectivamente. El que más cerca se quedó de su primer podio en la clase intermedia fue Jeremy Alcoba, cuarto.

A pesar de la segunda posición, Arbolino permanece al frente de la clasificación, con siete puntos de ventaja sobre Acosta y 20 sobre Canet.