Mir roza la victoria en Phillip Island

La carrera de Moto2 de Australia tuvo dos historias diferentes, se podría decir que extrañamente diferentes. Porque la de la pelea por el título con los dos más fuertes de la categoría, Bagnaia y Oliveira, fue por un lado, y la de la victoria y ... el podio por otro muy distinto. Y es que los que se juegan el Mundial terminaron peleando por el puesto 11, a 8.5 segundos del ganador, mientras que un grupo que llegó a ser de hasta siete pilotos, con dos KTM (la moto de Oliveira) y cinco Kalex (la de Bagnaia) se jugó el premio gordo del día. Así que lo importante del año dejó un combate sobre el papel nulo, aunque en realidad favorable para el italiano. El pupilo de Rossi llegó a Australia con 37 puntos de ventaja con 75 en juego, y una primera algo remota bola de campeonato, y aterrizará esta semana que viene en Malasia con 36 de margen sobre 50 puntos y una posibilidad más seria de cerrar este Mundial. Si Oliveira gana, a Bagnaia le valdrá con ser tercero. Que la KTM puede ganar en Sepang lo certifica que ya lo hizo el año pasado; aunque también lo había hecho en Phillip Island y esta vez quedó muy cerca de hacerlo. O por lo menos la del portugués...