El 'baby boom' de MotoGP

«El hecho de que en este campeonato todo pueda ocurrir me ayuda a ser positivo, pero la clave es ser rápido y lo he sido muy pocas veces hasta ahora», reflexionaba el italiano de Ducati tras su frustrante domingo. «Sobre el papel el campeonato pasa a ser más complicado, teniendo en cuenta que delante de mí en la clasificación hay pilotos más rápidos y constantes que yo, pero no es imposible. Quartararo y Yamaha son fuertes, pero, sinceramente, en óptica campeonato veo un poco más competitiva a la pareja Suzuki-Mir», añadía. Los dos pilotos que, en cualquier caso, parecen estar llamados a jugarse el título, con las reservas que hay que poner en este alocado 2020.

Por delante MotoGP tiene seis grandes premios, repartidos en dos tripletes, en los que se sospecha que tendrá un papel relevante la condición meteorológica. De momento, para la siguiente cita, la de Le Mans (Francia), se espera frío y lluvia. Después, seguidas, llegarán dos en el Motorland de Aragón y una semana de descanso tras la que habrá otras dos consecutivas en Valencia, para cerrar el curso en Portimao, Portugal, en un trazado inédito en el campeonato pero en el que Quartararo ya compitió en 2014, en el FIM CEV Repsol de Moto3, en el año anterior a su debut en el Mundial.

Tanto el francés como el español se han convertido en la punta de lanza de la nueva generación, dos pilotos que se estrenaron en el campeonato en 2015, el primero con plaza fija, el segundo como sustituto de un lesionado (Hiroki Ono) en Phillip Island (Australia), en el tramo final de esa campaña. Quartararo es el segundo piloto más joven de MotoGP (21 años), sólo por detrás de Iker Lecuona, mientras que Mir (23) es el tercero. Como curiosidad, en ese 2015 de su estreno ya estaban peleando en la clase reina diez pilotos de la actual parrilla, Rossi, Dovizioso, Crutchlow, Smith, el ausente Marc Márquez, los hermanos Espargaró, Petrucci, Viñales y Miller.

«Es muy pronto para decirlo a estas alturas», opinaba Mir sobre ese posible duelo con Quartararo, el que fuera su compañero de equipo en el Leopard Racing de Moto3 en 2016. «Tanto él como yo estamos más o menos a un mismo nivel de constancia y cerca en la general, pero también es cierto que hay muchos pilotos que van muy rápido y que queda mucho campeonato y muchos puntos por repartir», señalaba el español. En concreto, 150, más de los que el actual líder ha conseguido sumar a estas alturas (108).

«Hemos visto un campeonato en el que ha habido muchos altibajos en las primeras carreras, donde había diez pilotos en 25 puntos, así que no sabemos qué nos puede deparar. No sé cómo responder a esta pregunta, porque es muy pronto para decir que el Mundial va a ser cosa de Mir y mía», replicaba en una misma línea Quartararo sobre ese posible duelo. Y es que, como se vio después de la segunda carrera en el Circuito de Misano, las cosas pueden cambiar muy rápido. A aquel fin de semana llegaba Viñales como quinto del Mundial a 18 puntos del primero, y de Italia salió como segundo a un punto. «Maverick ganó la última carrera y Dovi, aparte de hoy, ha sido el más constante y ha liderado el campeonato hasta esta carrera. Seguro que son rápidos y estarán en la lucha y pienso que tendremos que batirnos con ellos», concluía el francés, que afronta este duelo de inexpertos frente a Mir en el Mundial más intenso que se recuerda.