Secciones
Servicios
Destacamos
David Sánchez de Castro
Madrid
Domingo, 19 de noviembre 2023, 07:00
Entre unos fastos y una fanfarria excesiva, Max Verstappen, que no dejó de 'rajar' durante todo el fin de semana de todo lo que ha rodeando al Gran Premio de Las Vegas, acabó versionando a Elvis cantando el 'Viva Las Vegas' cuando logró su decimoctava ... victoria de la temporada. El neerlandés se impuso a todo y a todos, pese a un caótico inicio de carrera, una sanción y un Charles Leclerc que parecía tener más ritmo y que, a la postre, acabó claudicando con el tricampeón pero no con Sergio Pérez, que ya es, matemáticamente, subcampeón del mundo.
Para los españoles fue una carrera complicada que ya se puso cuesta arriba en la salida, cuando ambos sufrieron sendos trompos. Carlos Sainz entró sexto y Fernando Alonso noveno. No fue el día para los españoles que, sin embargo, siguen sumando y llegarán empatados a la última carrera del año a 200 puntos. Visto cómo arrancaron, ambos firman haber acabado entre los diez primeros.
Como se esperaba, Leclerc perdió la primera posición antes de la salida de la primera curva, aunque esta vez no se puede culparle solo a él. Verstappen alargó demasiado la primera curva, sacó al monegasco de pista y se hizo con la primera posición, aunque él mismo también se salió de la trazada. A diferencia de lo ocurrido en otras ocasiones en este tipo de incidentes en la primera vuelta de un gran premio, al campeón del mundo le cayeron cinco segundos de penalización, si bien con un simple intercambio de posiciones hubiera sido más justo para ambos, pero la FIA decidió tirar por el camino del caos.
Verstappen podría haber aducido que la primera curva estaba muy deslizante. Prueba de ello es lo ocurrido por detrás, cuando varios pilotos sufrieron sendos trompos, con los dos españoles entre ellos. Tanto Alonso como Sainz, que salían prácticamente juntos, se vieron a contramarcha en esa escapatoria de la primera curva, dejándose así sus opciones de lograr algo grande en Las Vegas. Culpa indiscutible de ellos, bien por la pista fría, bien por falta de agarre, pero nada que achacar a sus rivales. Los trozos de coche que quedaron en la pista obligaron a neutralizar la carrera tras un coche de seguridad virtual para que los operarios los recogieran.
Puede que por algún fragmento de fibra de carbono, un bache o un simple fallo mecánico o de conducción, Lando Norris sufrió un estrepitoso accidente, que a la postre le mandó al hospital. El consecuente coche de seguridad, este real, permitió a los pilotos que se habían accidentado parar en boxes para cambiar morros, caso de Alonso, Sainz o Pérez, que a posteriori protagonizaron una gran lucha, aunque fuera por posiciones como la decimocuarta. Una lucha relativamente estéril que, al menos, les permitió divertirse.
La llegada de las paradas en boxes propició un cambio de guion, en buena medida por el cumplimiento de la sanción de Verstappen. El neerlandés tuvo que cumplir con los consecuentes cinco segundos de castigo, lo que le obligó a remontar desde atrás. A Leclerc parecía que se le iba a poner la carrera relativamente fácil, pese a los lobos que venían por detrás.
Tras las paradas en boxes, un toque entre Russell (por el que fue sancionado con cinco segundos que le costaron varias posiciones en meta) y Verstappen provocó la segunda salida del coche de seguridad. Culpa del piloto de Mercedes, que embistió al tricampeón en una curva, destrozando su propio pontón lateral. La neutralización del coche de seguridad hizo que muchos entrasen a montar nuevos neumáticos, si es que quedaban por parar, pero no todos. No fue una carrera óptima, ni mucho menos, para los Mercedes, ya que Lewis Hamilton también recibió un toque de Oscar Piastri cuando estaban pugnando por posición.
Noticia relacionada
David Sánchez de Castro
Leclerc, líder de carrera que ya había hecho su cambio, se quedó en pista, lo que benefició a Sergio Pérez. La leyenda urbana, por su gran rendimiento en circuitos de estas características, salía a relucir de nuevo. El mexicano se convirtió en una pesadilla para el monegasco, que se vio sudando para sujetar a un Red Bull, y no era el de Verstappen.
Leclerc no vendió barata su posición, ni mucho menos. Aunque inicialmente perdió la posición con Checo Pérez, se revolvió y acabó peleando por intentar ganar. Pero la lucha benefició a Verstappen que, incluso con la sanción inicial y el golpe de Russell, acabó poniéndose primero de nuevo para llevarse la victoria al final. Leclerc se resarció en la última vuelta, cuando Pérez, ya sin ruedas, no pudo defender la segunda posición y, casi con 'foto finish', el monegasco acabó segundo. No fue el resultado que esperaba, pero sí el que merecía, y además propició que Checo sumase los puntos necesarios para atar el subcampeonato.
Todos los movimientos arriba, como una salida de pista de Alexander Albon, los problemas de Hamilton o la inesperada pelea entre los Alpine, con Pierre Gasly parando a falta de cinco giros, benefició a Sainz y Alonso, que pulgada a pulgada se vieron en posición de puntos y peleando incluso por el 'top 5'. Al final se tuvieron que conformar con una sexta y una novena posición para el madrileño y el asturiano, respectivamente, con los dos Mercedes entre ambos.
Tras el podio, una ceremonia que tardó más de lo esperado por la obsesión de la foto en la fuente del Bellagio y un show absurdamente largo, los pilotos se fueron a descansar para afrontar la última semana de carreras del año, para ir a Abu Dabi, que pondrá el broche final a esta larga temporada 2023. Será la carrera número 22 de la temporada. ¿Y la victoria 21 para Red Bull o habrá alguna sorpresa final?
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
25 artistas para descubrir y disfrutar en 2025
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.