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david sánchez de castro
Viernes, 24 de febrero 2017, 12:31
A primera hora de este viernes, y en una corta presentación de apenas unos minutos, Sebastian Vettel y Kimi Räikkönen han levantado el telón del SF70-H, el coche con el diseño más arriesgado de los últimos años que ha nacido en Maranello. El coche ... rojo, que celebra en su nombre los 70 años del mítico Cavallino Rampante, ha llevado al límite la nueva normativa en varios aspectos, como su propia versión del apéndice en forma de T con el que acaban su ala de tiburón en la parte trasera.
Distinto a lo que ensayó Bottas con el Mercedes en Silverstone, Vettel y Räikkönen contarán con un coche que mezcla las dos soluciones que se han visto en los monoplazas hasta ahora presentados. Queda por ver si esta mezcla les da resultado, pero desde luego han dado un salto al menos en expectativas con respecto a lo de años anteriores.
pesa 728 kilos
El híbrido SF70H contará con una cilindrada de 1.600 centímetros cúbicos, un motor a 125.000 revoluciones por minuto y un peso de 728 kilos, incluidos el piloto y la carga de agua y combustible.
Debe su nombre al setenta aniversario de la mítica escudería, fundada oficialmente en 1947, cuando de los talleres de Maranello salió el primer vehículo del fundador Enzo Ferrari, el 125S.
Los neumáticos de la SF70H, de Pirelli, son más anchos que en el pasado, seis centímetros más en cada rueda anterior y ocho centímetros en las traseras, para conferir al vehículo una mayor adherencia y, por lo tanto, mayor velocidad en curva.
Este monoplaza diseñado en inicio por James Allison (recién fichado por Mercedes) y rematado por Mattia Binotto cuenta con elementos que ya se están estudiando al detalle, como los estrechas y alargadas tomas de aire anexos al habitáculo del piloto (por su parecido a los visores de los famosos soldados de Star Wars, algunos ya los han bautizado como los pontones Stormtroopers) o los trabajados alerones laterales con los que quieren reconducir el aire hacia el fondo del monoplaza.
La toma de aire delantera, el conocido S-Duct cambia de posición con respecto a los anteriores: en lugar de estar en el mismo pico del coche, ahora está en los laterales de la parte delantera del coche. Como Mercedes, y a diferencia de lo visto en McLaren, Ferrari afina su parte trasera al límite para ajustar al máximo la colocación de su motor al chasis. Este mismo viernes rodaron en Fiorano, y las primeras sensaciones fueron más que positivas aunque aún queda por ver lo que ha salido de la mente de Red Bull, que apunta a ser uno de los grandes cocos del año.
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