El Dakar se aprieta ante la gran final para Carlos Sainz

Para darle más emoción al asunto, el liderato está en un puño. Literal: Carlos Sainz puede perder el primer puesto de la clasificación general si cede más que una posesión en baloncesto. La culpa la tienen dos problemas que le castigaron este martes en una etapa en la que Stepháne Peterhansel y Nasser Al-Attiyah no fallaron. Mientras el francés y el catarí luchaban a cara de perro por la victoria del día, a Sainz se le acumulaban los incidentes. Primero, a mitad de jornada, erraba en el camino y se dejaba cinco minutos de margen con los de arriba. Después, un neumático defectuoso (no es la primera vez que le ocurre a Mini) le hizo perder la banda de rodadura y tuvieron que parar a sustituirla. Ceder sólo seis minutos y 31 segundos es todo un logro, habida cuenta de que la sangría podría haber sido mucho mayor.

El colchón de 10 minutos con el que Sainz afrontaba la segunda semana de competición se ha esfumado. En apenas dos jornadas, la diferencia se ha reducido a la mínima expresión: sólo 24 segundos separan al 'Matador' de un Al-Attiyah que si por algo se caracteriza es por su 'catenaccio' y por minimizar riesgos. En buena medida, el que salga indemne de la etapa de este miércoles tendrá en el bolsillo el título.

Mientras uno lucha por ganar, el otro español más mediático de este Dakar, Fernando Alonso, consumó un nuevo día de aprendizaje. El asturiano se vio en primera posición del raid, abriendo pista, después de que Mathieu Serradori se dejara mucho tiempo en los primeros compases de la etapa. El galo dejó paso a un Alonso que, como era previsible, se dejó mucho tiempo al tener que abrir pista, una suerte que no había tenido que mostrar ante el respetable público dakariano. Cumplió con creces, e incluso llegó a demostrar a corredores mucho más veteranos que él que si la suerte le acompaña y las notas de Marc Coma son buenas, como lo son, puede dar la campanada. Acabó a 13 minutos, pero el objetivo de colarse en el 'top 10' es una realidad. Alonso saldrá a su primera maratón en el Dakar desde la 10ª posición de la general. Teniendo en cuenta que salió de la segunda etapa en la 48ª, está claro que puede estar satisfecho por su logro.

Tradicionalmente, las motos es la categoría que más hace esperar a sus ganadores. Sin embargo, el ritmo mostrado por Ricky Brabec en lo que va de Dakar hacen imposible no pensar en otro que no sea él para coronarse el viernes en Al Qiddiyah.

El estadounidense no ganó la etapa de regreso a la acción tras el día de duelo por Paulo Gonçalves, ni falta que le hizo. La victoria fue para Pablo Quintanilla, que le dio a Husqvarna su primera etapa de este 2020, con 1:54 sobe Toby Price y 2:42 sobre un Joan Barreda que hasta los instantes finales parecía tener opciones de llevarse la victoria. El cuarto puesto de Brabec, a 3:55 del chileno, le sirve para sostener con solvencia un liderato que conserva con un colchón de 20:53 sobre el ganador de la jornada.

Barreda señalaba que había sido un buen día en lo deportivo, pero que «no ha sido fácil abrir pista durante parte de la jornada». Resignado ante lo que queda, 'Bang Bang' se empieza a dar cuenta de que será su compañero en Honda quien se lleve el gato al agua. «Quedan dos etapas con arena y una más corta, con lo que no será fácil recortar tiempo. Intentaremos ir día a día y recortar lo que podamos», dijo tras la jornada.