DAVID SÁNCHEZ DE CASTRO
Madrid
Domingo, 5 de enero 2020, 12:18
Primera jornada del Dakar 2020, primera sorpresa: el lituano Vaidotas Zala, con el que nadie (posiblemente ni él mismo) contaba, es el líder tras la jornada de apertura entre Yedah y Al Wajh. El campeón de rallies de su país, a los 32 años, inauguró ... su palmarés dakariano en su quinta participación, al ser no sólo el más rápido en una jornada plagada de dunas, sino también uno de los pocos que no tuvo incidentes serios. Y es que el desierto de Arabia ya mostró desde los primeros kilómetros que no habrá margen al fallo. La primera etapa llegó a tener hasta cuatro líderes distintos y no se resolvió definitivamente hasta los últimos kilómetros de la especial. Primero fue Nasser Al-Attiyah quien tomó las riendas. El catarí, vigente defensor del título en la categoría de coches, mostró un ritmo imparable hasta que rondó el sexto punto de control, superados los 200 kilómetros de la especial, cuando pinchó. Hasta tres veces tuvo que detener su Toyota para reparar, algo que aprovechó Stepháne Peterhansel para arrebatarle el liderato… momentáneamente.
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Por detrás, dos 'outsiders' se empeñaron en disputarse la etapa. Primero, el emiratí Khalid Al-Qassimi, que con su Peugeot 3008 privado se puso primero en ese sexto punto de control. Parecía que iba a ser la jornada de gloria para este miembro de la familia real de su país, pero la gran sorpresa del día, Zala, le levantó la victoria en los últimos kilómetros. Él, con un problema en los últimos metros, llegó a más de 18 minutos.
No fue un día cómodo para nadie. Carlos Sainz entró tercero, a menos de tres minutos de Zala y a menos de 40 segundos de Peterhansel, su compañero en el X-Raid, que confesó después de la etapa que al ser la primera vez que hablaba con un copiloto en inglés tendrá mayores dificultades que otros años. Carlos Sainz y Lucas Cruz, estos en perfecto español, superaron los problemas iniciales de la primera mitad de la etapa, en la que llegaron a ceder casi 11 minutos para remontar en los kilómetros finales. A su favor: se libraron de abrir pista en la jornada de este lunes.
Para Fernando Alonso fueron sus primeros kilómetros de fuego real en el Dakar. El asturiano tenía muy claro que no podía arriesgarse a pifiarla en los primeros compases del raid o que un problema mecánico le dejara fuera, algo que le ocurrió por ejemplo a un Romain Dumas cuyo coche salió ardiendo cuando sólo llevaba 65 kilómetros. Sin embargo, la gran cantidad de rocas que había en la etapa pasó factura al Toyota de Alonso. Hasta dos veces tuvo que detenerse por dos pinchazos, que hicieron que los cuatro minutos que llegó a ceder sólo en los primeros puntos de control pasaran a ser 15:27 y firmar un undécimo puesto. Acabar el primer día delante de pilotos mucho más experimentados como Al-Qassimi, Prokop o incluso Giniel de Villiers, que fue su primer instructor en los test iniciales con el Toyota, dejan muy buenas sensaciones al asturiano.
Nani Roma, en su estreno con el Borgward, acabó 16º a casi media hora, mientras que Óscar Fuertes (Sangyong) llegó 34º. El aventurero televisivo Jesús Calleja entró 39º, dos puestos por delante de Isidre Esteve con el BMW adaptado a su discapacidad y de Cristina Gutiérrez, que tras la etapa se congratulaba de haber esquivado los pinchazos.
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En la categoría de motos el vencedor fue el que ostenta la corona. El australiano Toby Price empezó la edición 2020 como acabó la de 2019, ganando, algo que no ocurría desde el año 2000. El piloto de KTM superó a Ricky Brabec por algo más de dos minutos y a su compañero (y uno de sus máximos rivales) Mathias Walkner por casi tres.
No fue un buen arranque para Joan Barreda. El valenciano, máximo candidato español a la victoria en la categoría de motos, se dejó casi ocho minutos al final para firmar un séptimo puesto en la primera jornada. Laia Sanz rozó el 'top 20', pero la dificultad de navegación también le pasó factura y se dejó más de 23 minutos. Joan Pedrero, con una avería en el GPS de su moto, llegó a 25 minutos, justo delante del salmantino Santolino.
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Los participantes de la categoría de motos no tendrán mucho tiempo para lamentarse, ya que la etapa a Neom de este lunes supone la primera parte de la 'supermaratón'. La navegación volverá a ser un reto para ellos.
Fernando Alonso ya sabe lo que es acabar una etapa en el Dakar, aunque confesó que se guardó un poco ante el temor de un problema mecánico mayor que los dos pinchazos que sufrió. «La primera etapa siempre tiene un poco de tensión extra, que todo salga bien. Hemos tenido un día con complicaciones. Todos las hemos tenido. Será una constante todos los días, pero intentando que sea lo menos problemático posible», advirtió el español, que se centró en mantener las buenas sensaciones durante toda la jornada. «Queríamos empezar un poco con precaución», confesó.
Alonso admite que todos fueron más rápidos que él, al menos los favoritos, pero que también tuvieron más problemas. «Más o menos como esperaba, aunque tengo más ritmo en el bolsillo. No es el momento de sacarlo. La segunda semana tendremos más esperanzas, porque la carrera estará más limpia sin tantos coches, motos y quads. Esperamos hacer etapas más tranquilas y si llegamos con el coche en perfectas condiciones, tiraremos un poco más», avanzó.
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