Alonso pisa el podio del Dakar por primera vez

Cuatro minutos cuatro segundos separaron al asturiano de su primera victoria de etapa en el Dakar. Por poner en perspectiva, Carlos Sainz tiene 35 pero su experiencia en terrenos de arena, tierra y piedras no tiene comparación posible con la del asturiano. La adaptación del mejor piloto español en circuitos a un terreno absolutamente ajeno al suyo está dejando sin palabras a propios y extraños.

Desde el primer minuto de la jornada, adelantada en su horario por la suspensión de la etapa en motos y quads, Alonso demostró una fortaleza letal. Los problemas que tuvieron los grandes favoritos para abrir pista debido a que no contaban con las huellas de los dos ruedas beneficiaron a los 'outsiders', como Yazeed Al Rajhi, que aguantó la mitad de la etapa al frente, o Mathieu Serradori, que al volante de su buggy privado y semiartesanal dio la campanada de la jornada. El francés salió de la neutralización más fuerte que nadie, pero Alonso estuvo a punto de darle un susto.

Los últimos kilómetros del 'rookie' más ilustre del Dakar fueron para ver una y otra vez. «¿Novato? Sí, pero Alonso ya es un maestro del surfeo de dunas», escribían desde las redes sociales del raid, con un espectacular vídeo en el que el expiloto de Fórmula 1 rompía las olas de arena al volante de su Toyota Hilux. Las opiniones son volubles, pero los datos no: redujo más de medio minuto su diferencia con Serradori en el último sector.

El segundo puesto de Alonso y las complicaciones de los de arriba en esta jornada han hecho que el asalto al 'top 15' del asturiano ya sea un hecho consumado. Con 3 horas y 10 minutos de retraso con Sainz, aún líder del Dakar, Alonso llegará a la novena etapa del raid en 13ª posición, con el décimo puesto a poco más de cuatro minutos y un ritmo muy superior al que han mostrado los pilotos que le preceden en la general.

No se puede considerar el segundo puesto de Fernando Alonso sin tener en cuenta la ausencia del 'Big Three' en la pugna por la etapa. Carlos Sainz, Nasser Al-Attiyah y Stepháne Peterhansel se vieron muy lastrados por no tener la guía que de las trazadas de las motos, lo que les mandó al fondo de la etapa muy pronto. Empezó ahí una lucha entre ellos tres a ver quién era el que menos cedía entre ellos. Peterhansel acabó el día recortándole seis minutos a Sainz, mientras que Al-Attiyah le quitó poco más de cuatro.

A buen seguro que, en los primeros kilómetros del día, Sainz habría firmado semejante resultado. El colchón que tenía del día anterior le permitió tener un poco de margen de fallo en el complejo bucle de Wadi Al Dawasir de este lunes, y el madrileño contemporizó hasta los kilómetros finales. La llegada de la pista más dura después de dejar los terrenos arenosos le permitieron apretar un poco el ritmo, y pese a que hubo momentos en los que se temía que podía perder mucho más, al final salvó los muebles con solvencia.

Este martes regresan a la acción las motos y los quads tras el inesperado y doloroso día de descanso y duelo por Paulo Gonçalves. El viaje hasta Haradh en otro largo día (476 kilómetros de enlace y 410 de especial cronometrada) será el preludio a la dificilísima etapa maratón del miércoles, el gran test a la candidatura al título de Carlos Sainz y a la preparación de Alonso. El asturiano, de momento, ya puede presumir de haber acabado entre los mejores una etapa del Dakar.