Bólidos sobre nieve

Mis aspiraciones son estar los más arriba posible. El nivel es altísimo y este año apenas he podido entrenar, reconoce el leonés. Y es que la falta de nieve no solo ha sido un lastre para las estaciones de esquí y para el turismo invernal, también para Javier del Canto que, acostumbrado a entrenar en el puerto de Vegarada, este año ha tenido que viajar a los Pirineos, a Benasque, para ponerse a punto de cara a esta cita. No he podido entrenar mucho porque son viajes largos que me suponían un coste que no puedo asumir, explica el leonés.

Una pasión por casualidad

Su pasión por este deporte comenzó por casualidad. Tenía un perro muy nervioso al que tenía que sacar a correr para que estuviera tranquilo. Poco a poco me aficioné más a hacer esto, hasta que me enteré que esto era un deporte, el mushing, asegura. Del Canto fue quemando etapas y descubriendo más y más curiosidades de este deporte.

En 2009 se federó, empezó a participar en carreras, a engancharse, a mejorar. Todo cambió en 2011, cuando fui al Campeonato de Europa de Polonia, organizado por privado y ya me especialicé en la modalidad de cuatro perros, recuerda.

Javier del Canto no solo compite en nieve, también en competiciones de tierra, siendo la más conocida el canicross, que está creciendo en los últimos tiempos. Afirma que es difícil prepararse físicamente para este deporte ya que se tiene que preparar la persona y los perros. A los animales hay que entrenarlos como a los humanos: en fondo, velocidad y musculación. Para nieve, por ejemplo, preparamos más los sprints para que no baje nunca el ritmo, explica.

Después del Campeonato de Europa de Noruega, la temporada habrá acabado para Javier del Canto. Volverá a la competición internacional en tierra, mientras que en nieve tendrá un claro objetivo: La Vaugade, una carrera francesa de nueve etapas similar a la Pirena, ya que descarta el Mundial de Canadá ya que es inviable económicamente.