De un vídeo de Youtube al Mundial de crossfit: «Este deporte es una forma de meditación»

Un vídeo en Youtube, al que llegó por casualidad, cambió la vida de Álvaro Carnero. Grabado en un garaje, aparecían «dos bicharracos» haciendo ejercicios con mancuernas y flexiones. Pero se fijó en un detalle: en un esquina aparecía la palabra crossfit.

Y 'googleo', como hace ahora cualquiera, para descubrir más sobre esa palabra. Siempre amante del deporte, con el ciclismo, el patinaje y el rugby – llegando a ser convocado por las selecciones autonómicas en categorías de base – como pasiones, y más tarde el pilates y todo lo que tenía que ver con la anatomía y el cuerpo humano, este era un paso más.

Indagó, descubriendo que esa disciplina llamada crossfit, apenas tenía penetración en España, con algún box en Tenerife y en Madrid. Y se enamoró tanto de él que, en 2013 abrió su box, el AC3D, en La Granja, ahora en Villaobispo. Pero comenzó antes a competir y ahora participará, del 30 de septiembre al 2 de octubre, en su primer Mundial, en Vancouver (Canadá) después de haber sido, en agosto, subcampeón nacional de su categoría en Zaragoza.

«Todos los deportistas llegan a tener esa ilusión en su cabeza algún día, pero nunca lo valoré realmente. Es toda una sorpresa para mí», explica a leonoticias Carnero, en su box, donde tantas horas pasa tanto entrenando como dirigiendo clases y entrenamientos para los usuarios de su instalación.

Ahora está entrenando «como nunca» con la 'gasolina' de la motivación de competir por primera vez fuera de las fronteras de España en un deporte que ya tiene Federación en España, aún no reconocida por el Consejo Superior de Deportes, «pero cerca de lograrlo».

Esto complica que pueda recibir ayuda económica para afrontar este Campeonato del Mundo, y sólo ha recibido el pago de la inscripción «que no es barato» y ropa de alguna marca que colabora. El resto lo está financiando «como puedo»: «He abierto un crowfounding con amigos y familiares, mi madre también me está ayudando mucho... De aquí y de allá, como podemos, lo estamos financiando».

Aun no conoce ni a todos sus rivales ni a qué pruebas se va a someter, pero sí sabe que serán seis distintas y de muy diferente ámbito. Su objetivo, aunque quede muy romántico decirlo, va a ser «superarme a mí mismo» y afrontar «con una buena actitud» la competición. «Estoy haciendo sobre un todo un trabajo mental y, por lo que he podido ver de participantes y demás, mi puesto sería estar en media tabla».

Porque, pese a todo, pese a la dureza física de este deporte, para Carnero es una disciplina donde «el 90% es mental». «La actitud mental lo es casi todo porque a veces nos limitamos teniendo miedo o afrontando con dudas una actividad. Luego están las habilidades de cada, pero la mejora mental es lo que más te hace progresar».

Es más, para Carnero, este deporte es «una forma de meditación» porque «llegas a desconectar del mundo exterior, a estar sólo concentrado en ti y en tomártelo con filosofía positiva». «De aquí sales relajado, ya has expulsado toda la mala leche y ves las cosas de otra manera y te ayuda a afrontar la vida contra actitud. Si tiramos de mi pasado, todo se veía bastante oscuro y, ahora, todo está más claro», señala.

En torno al crossfit también hay muchos 'mitos', como que es una importante fuente de lesiones: «Ayudas a la gente a prepararse y a evitar lesiones, realmente. Hay personas recelosas, pero nos ha pasado que al principio no había entrenadores suficientemente preparados y en algunos movimientos sí que ha habido lesiones».

Pero Carnero insiste: «Cuanto más entreno, más fuerte me siento y menos riesgo de lesión tengo. Este es un deporte para todos, en el box adaptamos cada ejercicio a todos los niveles y hay gente joven y gente mayor. Se genera una comunidad, una relación entre todos y un ambiente que hace que todo el mundo venga con buena actitud, con ganas de mejorar y eso es lo más bonito».

Desde aquel vídeo al que llegó por casualidad hace 14 años, el crossfit entró en la vida de Álvaro Carnero, de lleno, para ahora llevarle a una experiencia inolvidable: participar en un Campeonato del Mundo del deporte que copa su vida.

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