Los Hispanos posan con las medallas de plata y el trofeo al subcampeón europeo. Attila KISBENEDEK / AFP
Europeo / Final

Una plata amarga para los Hispanos

España tuvo opciones de llevarse un Europeo que se apuntó Suecia con un siete metros final

v. borda

Domingo, 30 de enero 2022, 01:04

La selección española de balonmano se quedó sin tricampeonato continental tras una final igualada que Suecia logró llevar a su terreno. No fue un buen partido de los hombres de Jordi Ribera. Un encuentro trabado en el que los Hispanos no estuvieron tan cómodos como ... el día en el que vencieron a los nórdicos en la primera fase. Pese a ello, España tuvo incluso opciones de ganar, con un último balón que perdió tras una más que posible falta sobre Cañellas, y dio la opción a que los suecos forzasen un siete metros que les daría el título.

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El subcampeonato tiene mucho más valor del que parece, con un equipo nacional en plena reconstrucción y con la entrada de nuevos talentos que han dado el nivel necesario en una gran cita. Los pupilos de Jordi Ribera siguen en la élite, con un equipo con mimbres para competir en las próximas citas internacionales. La plata hay que saber valorarla. Una derrota amarga, sobre todo al haber tenido opciones de sumar el tercer título continental consecutivo, pero que hace valorar el nivel del grupo.

Suecia recuperó a hombres importantes como Wanne, Claar o Ekberg para el partido decisivo de la competición. Mientras, Jordi Ribera optó por los mismos que derrotaron a Dinamarca en semifinales, con la notable ausencia de Ferran Solé, que no jugó ya el pasado viernes al ser positivo en covid-19.

Los Hispanos comenzaron con problemas en el ataque estático y con el repliegue defensivo. Además, Palicka se mostraba inspirado bajo palos. Los nórdicos castigaban con contragoles. Poco a poco, los de Jordi Ribera parecían centrarse. Suecia corría para castigar la imposibilidad de que los españoles pudiesen hacer los cambios defensivos. El meta nórdico seguía a lo suyo y decoró su buena actuación con uno de sus habituales goles de puerta a puerta. Los hombres de Glenn Solberg mandaban con rentas de uno y dos goles y los españoles no se sentían cómodos, aunque sacaban provecho a su juego de continuidad contra el sólido 6:0 de los nórdicos. Ángel Fernández era el estilete ofensivo de los Hispanos junto con el buen trabajo de Adriá Figueras en los seis metros.

Suecia

Palicka (1), Wanne (4), Carlsbogard (2), Lagergren (1), Gottfridsson (3), Bergendahl (5), Chrintz (1) -equipo inicial-, Claar (2), Darj (1), Ekberg (5, 4p), Daniel Pettersson (2), Pellas, Wallinius y Thulin.

27

-

26

España

Corrales, Maqueda (1), Ángel Fernández (4), Sarmiento, Figueras (6), Aleix Gómez (6, 4p), Casado (1) -equipo inicial-, Pecina, Sánchez-Migallón, Guardiola (2), Cañellas, (1), Ariño, Tarrafeta (5), Gurbindo y Pérez de Vargas.

  • Marcador cada cinco minutos: 2-0, 6-4, 6-6, 9-8, 11-10, 12-13 (descanso); 15-17, 18-18, 21-21, 23-22, 26-24 y 27-26.

  • Árbitros: Schulze y Tonnies (Alemania). Excluyeron a los suecos Darj, Carlsbogard y Claar, y a los españoles Aleix Gómez, Sánchez-Migallón y Peciña (2).

  • Incidencias: Final del Campeonato de Europa celebrado en el Budapest Multifunctional Arena de Budapest.

El equipo sueco se atascó en los minutos finales del primer tiempo. La defensa española había mejorado y a los suecos les costaba un mundo perforar la portería defendida por Rodrigo Corrales. Ya en el minuto 29 de la final, el equipo de Jordi Ribera lograba ponerse por primera vez por delante en el marcador (11-12). Una mínima ventaja con la que los Hispanos pudieron irse al descanso (12-13). España se había defendido bien, había corregido los problemas en el repliegue de los primeros minutos y mejorado su ataque a base de cruces y desdoblamientos de la segunda línea en los seis metros. La selección había ido de menos a más, algo que ya les pasó con los suecos en el partido que se les ganó en la primera fase del Europeo.

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Máxima igualdad

La segunda mitad comenzó con una tónica parecida. Los españoles, con un inspirado Tarrafeta, llegaron a mandar por dos goles, pero los suecos, con constates jugadas de uno contra uno, impedían que la diferencia creciese. Incluso llegaron a igualar a 17 goles. Bergendahl generaba muchos problemas en el pivote. Los dos equipos no se sentían cómodos en ataque y hacían valer sus defensas, el intenso trabajo atrás. Un mal cambio provocó la segunda exclusión de Peciña, un problema para el centro de la defensa española.

La igualdad presidía el choque. Parecía que los nórdicos se sentían algo más enteros. España atacaba bien con un Figueras muy activo en los seis metros. El problema era parar el juego de uno contra uno de los hombres de Solberg. Alguna pérdida dio oxígeno a los nórdicos y Palicka también apareció en alguna opción clara de gol de los Hispanos.

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Los suecos llegaron a mandar por dos tantos en los últimos cinco minutos de partido. Era una lucha contra el reloj. Pero los españoles no estaban muertos. Reaccionaron e igualaron a 26 con un tanto de Cañellas. Otra gran defensa, con bloqueo al lanzador sueco, dejó la última posesión a los españoles. Pero la jugada tras el tiempo muerto no salió, España perdió el balón y dejó 19 segundos de posesión a su rival. Cañellas hizo penalti sobre Lagergren y con el tiempo cumplido anotó Niclas Ekberg. 27-26 y el título continental se marchaba al norte de Europa. Una lástima que los Hispanos no supiesen jugar ese último balón, aunque los españoles protestaron que había habido falta sobre Cañellas que los colegiados alemanes no vieron o no quisieron ver.

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