Sara Llana, «defraudada» por no haber podido luchar por estar en el Mundial

«Me hubiera gustado pelear por ir al Mundial y poder demostrar en el control que se realizó el trabajo de toda la temporada, pero no se me dio esta opción«, apuntó la gimnasta leonesa.

Ello a pesar, según señaló, de su «más que destacada» actuación en la Universiada en la que la discípula de Ruth Fernández fue sexta en dos de las finales por aparatos, en la que fue su última representación española en una cita internacional.

Llana, que en su comunicado insistió en haberse sentido «desplazada» el último año dentro del equipo nacional, era una de las integrantes que contaban con mayores opciones de representar a España en las grandes citas, junto con Polina Berezina, Natalia García o María Añó.

La gimnasta del Club Ritmo insistió en su progresión durante el último año, después de superar diferentes problemas causados por las lesiones «pudiendo centrarme en el tapiz y en la gimnasia, sin que se supiera recompensar el trabajo».

Aunque la decisión de renunciar al equipo nacional es «firme, aunque muy dura y dolorosa», confía en «seguir disfrutando con la gimnasia», por lo que continuará compitiendo con su club, tricampeón de España de la Liga Iberdrola por equipos, así como también ha iniciado su carrera como entrenadora dentro del grupo que existe en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de León.

«Seguiré compitiendo a nivel nacional y mantengo la misma ilusión que siempre, incluso ya estoy centrada en preparar nuevos ejercicios, como el de pelota para esta próxima temporada, porque la gimnasia es mi vida y quiero que siga siendo así«, concluyó la gimnasta.