Más de 400 personas apoyan al Club Ritmo en un escrito donde destacan su «cariño y entrega» con las gimnastas

«Conocemos de primera mano su calidad humana y hemos sido testigos durante años de su buen hacer», destaca este grupo de firmantes después de que el Club Ritmo recibiera una serie de acusaciones que en este comunicado consideran «falsas, injustas y malintencionadas».

La totalidad de los padres y madres de las niñas del equipo de competición – número que se eleva a 53 -, 60 padres y madres del gimnasio del Club Ritmo, 50 familiares, 12 gimnastas que pertenecen o han pertenecido al equipo nacional, 40 padres o madres de exgimnastas y un centenar de personas relacionadas con la gimnasia rítmica a nivel internacional conforman las 420 firmas recogidas en este comunicado, según los promotores del mismo.

«Queremos mostrar de forma unánime nuestro apoyo incondicional a Ruth Fernández», afirman en este escrito, donde sostienen que en los 40 años del Club Ritmo su trayectoria «deportiva y humana» ha sido «intachable». «Cientos y cientos de gimnastas que han pasado por el club recuerdan a Ruth Fernández con palabras de cariño y pasión por su trabajo. No tendría sentido que, si fuesen ciertas las acusaciones que se han hecho públicas, el campus de gimnasia rítmica del Ritmo llevase más de 30 años organizándose, siendo el más popular y longevo de España, atrayendo a niñas de todo el país e, incluso, del extranjero», explican en el escrito.

Los firmantes dejan clara su opinión de que el deporte debe de ser utilizado como un «medio educativo» que forme a los niños en valores por lo que, señalan, «no dejaríamos a nuestras hijas en manos de una persona que interpretara esto de forma diferente». «Ruth [Fernández] demuestra cada día su implicación personal en ello, atendiendo al rendimiento académico, apoyándolas cuando afrontan un problema personal y transmitiendo valores», afirman.

Las gimnastas firmantes también han querido agradecer, en este comunicado, el trabajo diario del Ritmo para «sacar lo mejor de nosotras con una exigencia necesaria en cualquier deporte de alto rendimiento» pero, apostillan, siempre con «respeto y cariño». «Nos ha hecho vivir momentos irrepetibles y se ha involucrado personalmente en innumerables ocasiones, habiendo dejado su legado en nuestra educación y personalidad», han sentenciado.