Noah Lyles celebra uno de sus dos oros en el Mundial de Doha. El Correo
Objetivo Tokio

Noah Lyles, un velocista de dibujos animados en los primeros Juegos sin Bolt

El joven estadounidense es el nuevo icono del atletismo, rapea, se tiñe el pelo, aparece en cómics y amenaza los récords del jamaicano

MIGUEL OLMEDA

Madrid

Martes, 14 de enero 2020, 00:37

Todavía quedan horas para que Noah Lyles se coloque en los tacos de salida, pero su ritual ya ha comenzado en las redes sociales: «Esta noche se va a correr rápido». Avisa con una imagen de Goku, o de Speed Racer, algunos de los ... personajes que representa durante 200 metros en los que el mundo es suyo. Es el héroe de una película que siempre soñó protagonizar y que de niño, hiperactivo, medicado por depresión y acosado en el colegio, fue imaginando para su futuro.

Publicidad

Según avanza la trama y se acerca la 'hora H', Lyles continúa su transformación. Escoge los calcetines, de Kill Bill, Sonic, Star Wars o el anime Izuku Midoriya, y su confianza va creciendo. Se tiñe el pelo de plateado, como en Bola de Dragón, para convertirse en 'Súper Saiyan' en la pista y derrotarlos a todos. Incluido a Bolt. «¿Usain qué...?», vacila, porque odia la comparación con el astro jamaicano, pero resulta inevitable.

Uno, el icono del atletismo, dominador de la velocidad mundial hasta su retirada en 2017. Otro, que ese mismo año dio el salto al profesionalismo sin pasar por la universidad, ya mira sin tapujos a los mejores registros del que un día fue su ídolo y el de millones de niños. Como Bolt en Pekín, Londres y Río, Lyles será en Tokio el selfi que todos quieren tener.

Los primeros Juegos Olímpicos sin Bolt serán también los primeros para Lyles, que en el Mundial de Doha ya se colgó sus dos primeros oros, en 200 y 4x100 metros. El joven estadounidense, apenas 22 años, buscará en Tokio el triplete 100, 200 y 4x100 con al menos un récord mundial entre ceja y ceja. El del doble hectómetro (19.19 segundos) está más cerca que nunca para Lyles, que ya igualó a Bolt al correr cuatro veces en menos de 19.70 en una misma temporada. Su tope de 19.50, la cuarta marca de la historia, «es solo el principio».

Como los superhéroes de sus películas, Lyles también tiene un enemigo en la pista. No se habla con Christian Coleman, compañero en el supersónico 4x100 estadounidense que podría arrebatarle otro récord a Bolt. Campeón del hectómetro en Doha, Coleman es la antítesis de Lyles: serio, introvertido y enfrentado con la prensa por su 'affaire' con el dopaje, pues se saltó tres controles en doce meses y un tecnicismo legal le libró de ser sancionado.

Publicidad

Cuando se quita la capa de volar sobre el tartán, Lyles lleva otra vida ajena al atletismo. «Ojalá tuviera más tiempo para la música». Y es que su álter ego rapea, sueña con grabar un álbum tras los Juegos y el año pasado ya colaboró en un sencillo con el grupo suizo Baba Shrimps y la pertiguista Sandi Morris. Y también es protagonista de un cómic publicado por Olympic Channel... En el que comparte escenas con Bolt.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad