Las cosas buenas no deberían cambiar nunca. El tradicional juego de las chapas, por el que han pasado tantas generaciones de españoles, resurge en León con el primer club oficial y federado del Campeonato de España de Fútbol Chapas. El artífice de toda esta locura en miniatura es un mostoleño afincado en León y que podría estar hablando horas sobre el noble arte de pegar dedazos a una chapa.
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Ismael Gómez es un loco por las chapas. Lleva jugando desde que es un chaval, pero su pasión por este juego no ha disminuido un ápice desde que con apenas diez años iba a los bares de la su localidad madrileña natal a pedir material para crear sus onces de ensueño. «Cuando éramos pequeños no teníamos un duro, así que nos juntábamos varios en las calles y pasábamos la tarde jugando a las chapas». Eran años en los que los que los mejores jugadores del mundo quedaban reflejados en aquellos pequeños chapetes: «Uno hacía el once de Brasil, otro el del Real Madrid, alguno el del equipo del barrio, cada uno lo que más le gustaba».
La pasión de Gómez por este mundo es desbordante. Habla de las chapas con una ilusión que contagia hasta el punto que lo único que puedes pensar es en tirarte al suelo y pegar unos dedazos al primer tapón de botella que veas. No será necesario, porque en el Pabellón Hispánico, este madrileño con corazón leonés ha creado el Fútbol Chapas León, el primer club federado de esta modalidad deportiva en toda la provincia.
«La idea me nació cuando en enero del 2021 descrubrí que se viene jugando un Campeonato de España desde el año 2008. Pensé: '¿Y por qué en León no?'» Y así fue, Ismael se puso manos a la obra y, tras la ayuda de la Concejalía de Deportes y el Olímpico de León, logró sacar adelante al Fútbol Chapas León desde este mismo mes de noviembre.
Ahora, el club leonés está integrado en la LFC (Liga de Fútbol Chapas), compuesto por un total de 28 clubes de «Cáceres, Valencia, Madrid, Mágaga, Barcelona...». La competición es también la organizadora de la Copa de España, donde acuden los mejores jugadores de cada club. Cada entidad deportiva de chapas tiene su particular liga, en la que los jugadores disputan «partidos de 15 minutos cada parte», precisa Gómez.
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Ismael Gómez
Presidente del Fútbol Chapas León
En el prolijo mundo de las chapas no hay divisiones, solo dos categorías: infantil y sénior (a partir de 14 años). Los jugadores de los clubes se juegan las castañas en «los Open que están obligados a organizar cada club». Los Open son una suerte de torneos con categoría nacional en la que los jugadores de los diferentes clubes compiten entre sí y «van sumando puntos como en el tenis», indica el presidente del Fútbol Chapas León. Estos puntos son los que dictaminan qué jugadores asisten al Campeonato de España, el cual suele celebrarse a principios de noviembre y un club se erige como campeón absoluto.
Aquí no hay innovaciones propias del fútbol moderno, aquí manda lo de toda la vida. Por el momento el equipo leonés cuenta con cuatro jugadores sénior y dos de categoría infantil que se juntan varias tardes a la semana en el Hispánico de León para practicar lanzamientos a puerta. A pesar del estilo clásico, el fútbol chapas ha evolucionado hasta convertirse en un juego con multitud de normas.
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Las 10 chapas deben pesar lo mismo, no más de 27,5 gramos. El portero, que es un tapón, no puede sumar más de 15,5 gramos. No es un apartado baladí el del peso, puesto que antes de cada partido se comprueba que el pesaje sea el correcto. El jugador que inicia el juego tiene dos tiradas -aproximación y gol-, a partir de ahí los jugadores irán alternando turnos para intentar meter el máximo número de goles en la portería rival.
Un juego para todas las edades que ya comienza a picar la curiosidad entre los más jóvenes de la ciudad. De momento son pocos, pero el Fútbol Chapas León espera que la pasión por la bolita cree una gran cantera que tenga tan buenas estrategias como Alejandro, el cual lleva jugando desde los 8 años, se desenvuelve con naturalidad y en el que apuesta por una estrategia defensiva para obtener la mayor eficiencia posible: «Suelo colocar cuatro chapas cerca de la portería, así hago una especie de barrera que evita que entren los goles».
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El club está todavía en crecimiento, pero su presidente ya tiene ideas grandiosas para el mundo de las chapas en León. Las cuales pasan desde organizar un Open al que se acerquen los mejores jugadores de chapas de la zona, hasta ser la sede de un futuro Campeonato de España donde se junten los mejores dedos del circuito nacional.
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