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Martes, 18 de septiembre 2018, 19:48
Con una sensación «amarga». Así ha vuelto la gimnasta leonesa Sara Llana del Mundial de Gimnasia Rítmica de Sofía después de acabar en el puesto 62. Es su cuarto Mundial, el segundo con el circuito completo y, pese al mal sabor de boca, señala que « ... de todo se aprende».
Reconoce que tuvo tres errores en la cinta, el ejercicio que peor le salió, pero cree que merecía «mejor nota» en aro y mazas. «El jurado hizo su trabajo y no le pareció que tuviera que tener más puntuación», señala Llana, que entiende el enfado de su entrenadora, Ruth Fernández, con esas puntuaciones.
Pero, ante todo, Llana reconoce que lo que más le duele «es hacer mal un ejercicio, más que una mala puntuación». Además, cree que llegaba «muy preparada» a este Mundial pero «no pude plasmar todo eso en el tapiz». «Quizá me falta seguridad en mi mismo, superar la presión», afirma.
La leonesa destaca su «buena relación» con Polina Berezina, una gimnasta «más fría» que ella. Además, ve a Olatz Rodríguez y Paula Serrano como las que vienen pegando fuerte por detrás.
Evita hablar de los Juegos Olímpicos de Tokio, aunque no niega que le haría «ilusión» participar en ellos. «Hay que ir día a día, sin mirar demasiado al futuro», explica.
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