Un leonés en la Ryder Cup

Los mejores jugadores de golf de Europa y Estados Unidos se dan cita hasta este domingo en la prestigiosa Ryder Cup. Un escenario el del campo de golf Marco Simone de Roma que luce un aspecto inmejorable para la práctica deportiva. Todo como resultado de una preparación a conciencia y con mucho mimo en la que ha participado un equipo de 'head greenkeepers' conformado por cerca de 150 personas y entre los que se encuentra un leonés, Alfonso Fernández Crespo.

Como él mismo reconoce, está haciendo realidad un sueño que tenía desde que empezó su trayectoria en el año 2007. «Es una experiencia increíble y única», subraya. Fernández fue elegido de entre más de 300 personas que presentaron sus solicitudes a la organización. A los seleccionados se les ha distribuido entre los ocho campos en los que se dividen las 85 hectáreas del campo de golf de la ciudad romana.

De toda esa gestión del equipo para que se lleven a cabo las labores del mantenimiento del césped, con el fin de que se cumplan los requisitos de la PGA Tour y del European Tour, se encarga Lara Arias, a quien ya conocía Fernández de muchos años atrás de amistad.

Los trabajos se han centrado en reconvertir el terreno de 27 hoyos a uno con 18 hoyos, además de que el césped creciese adecuadamente y de su mantenimiento teniendo en cuenta las cuestiones de humedad. «La hierba es un ser vivo que hay que alimentar y cuidarle en su justa medida de forma diaria. Es increíble ver cómo crece un campo desde que plantas la semilla. Ha quedado espectacular», subraya.

15 días que están siendo «una pasada», como señala el head greenkeeper, y eso que ha participado ya en varios aperturas de torneos en España y Alemania, pero «no en uno top top como es la Ryder Cup». «Aquí todo es diferente y está perfectamente organizado. Está siendo muy gratificante poder conocer gente de diferentes partes del mundo», resalta.

Fernández inició su formación en Estados Unidos, «un país donde suelen ir la gran mayoría para completar la formación». Así, empieza la carrera de Turf grass management en la WinstonGolf University, que son tres años en los que se realizan prácticas.

Una de esas prácticas le llevó unos meses hasta Dubai, en Emiratos Árabes Unidos, y tras esto se marchó a Holanda a trabajar como asistente de un 'head greenkeeper' holandés. Luego volvió de nuevo a estudiar en Alemania y desde allí ya estuvo cinco años trabajando en una empresa alemana de gestión de campos de golf en Múnich.

A eso se suma un año más en Praga, la capital de República Checa, en Panoraga golf como head greenkeeper, igual que los años anteriores en Múnich. Después de eso le llegó una oportunidad en República Dominicana en el campo de Iberostar tras la que puso fin a su aventura por el extranjero. De vuelta a España, empezó con el proyecto del Complejo Deportivo del Olímpico de León y ahora está como 'Superintendent' en Golf Xaz, Coruña, donde se encarga de toda la gestión de la apertura y las labores de siembra.

Su afición surgió en los años 90, un momento en el que se produce la eclosión de esta disciplina en León tras la apertura del campo de golf. Su estancia en Estados Unidos, «donde te meten el deporte por las venas», también le marcó en ese sentido. A la hora de decidirse por orientar su futuro laboral por el de agronómo en este ámbito, Fernández asegura que «le permite estar más tiempo al aire libre y ver crecer insitu un campo de golf desde el inicio».

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