Kandie destroza el récord mundial de media maratón

Desde las ocho de la mañana, hora del disparo de salida, se buscó un ritmo de récord. Cinco atletas corrieron agrupados contra el cronómetro durante los primeros 15km. El primer parcial de 5km lo pasaron en 13:37. Los 10km, en 27:25. Y los 15km, en 41:10, solo cinco segundos más lentos que la plusmarca mundial de la distancia.

Para entonces ya no quedaban liebres en carrera y el riesgo de un frenazo era latente. Kibiwott Kandie, Jacob Kiplimo, Rhonex Kipruto, Philemon Kiplimo y Alexander Mutiso se miraban las caras. Tiras tú o tiro yo. Así tres kilómetros, hasta que en el 18 Kandie los puso a todos en fila. Era el único hombre capaz de bajar de 59 minutos en tres ocasiones la misma temporada, el subcampeón del mundo, pero las quinielas lo colocaban en el segundo grupo de favoritos. Él se negaba a aceptar ese papel.

Philemon y Mutiso se descolgaron de la pelea por el triunfo. El debutante Rhonex Kipruto, plusmarquista mundial de 10km en ruta, solo aguantó 500 metros hasta el siguiente cambio de Kandie. Jacob Kiplimo lograba conectar con el keniano tras hacer amago de quedarse. Faltaban dos kilómetros y el ugandés, campeón del mundo, no pensaba darle un relevo a su rival. Se guardaba un ataque, y este llegó en último kilómetro.

Kiplimo miró el reloj y se fue hacia delante, pero tuvo respuesta. No solo no soltó a Kandie, sino que el keniano le devolvió el hachazo con contundencia a la entrada de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Amplió zancada, imposible de seguir. Encaró la recta de meta respirando el récord del mundo y disfrutó en los últimos metros. Al final, paró el reloj en 57:32, 29 segundos por debajo de la plusmarca mundial.

Kandie, de 26 años, corrió los 21.097 metros a un ritmo de 2:43/km. Kiplimo fue segundo con 57:37; Rhonex, tercero con 57:49 y Mutiso, cuarto con 57:59. Los cuatro lideran el ranking histórico de medio maratón desde este domingo. Valencia se confirma como el circuito más rápido del planeta.

Menos brillante fue la prueba reina del domingo. El Maratón de Valencia anhelaba el récord del mundo de Eliud Kipchoge, pero no se quedó ni cerca de conseguirlo a pesar de confirmarse como el mejor maratón del mundo. La sombra del plusmarquista keniano es demasiado alargada y sus 2h01:39, ahora mismo inalcanzables.

El asfalto de la capital del Turia deparó un espectáculo de dimensión global. Sin Kipchoge ni Bekele, se juntaban los mejores especialistas del planeta. Los primeros parciales ya dejaban entrever que el récord del mundo no se batiría, pero sí que se correría uno de los maratones más rápidos de la historia. El nutrido grupo cabecero pasó los 20km en 58:29 y la media en 1h01:41. Era ritmo de 2h03:22 y el récord del circuito estaba en 2h03:51.

La segunda mitad de carrera fue acelerándose. Se pasó el kilómetro 35 en 1h42:18, y solo tres más tarde, en el 38, ya no quedaban más que cuatro atletas en liza: los kenianos Cherono, Chebet y Kipruto, y el etíope Legese, el favorito a la victoria con el tercer mejor tiempo de la historia.

Primero Legese y después Kipruto se descolgaron, dejando la carrera en un mano a mano entre Chebet y Cherono. Este último, al esprint, tenía todas las papeletas para el triunfo, pues así se impuso en 2019 en los 'Majors' de Boston y Chicago. Sin embargo, Cherono escogió mal sus cartas y atacó a falta de un kilómetro sin lograr despegarse de Chebet. Este, con fuerza, lo remató a la entrada de la Ciudad de las Artes y las Ciencias para parar el crono en 2h03:00.

Se trata de la séptima mejor marca de la historia, la tercera de Kenia tras los dos últimos plusmarquistas mundiales y el segundo mejor tiempo de Kipchoge, y la primera conseguida fuera de Berlín o Londres. Un registro que sitúa a Valencia entre los circuitos más importantes del planeta, gracias también a las 2h03:04 de Cherono en segunda posición y las 2h03:16 de Legese en tercera. El de Cherono es el noveno mejor tiempo de siempre y el de Legese, el decimotercero, además de empatar como el mejor tiempo de un tercer clasificado en cualquier carrera.

Era una de las favoritas a la victoria y no falló. Peres Jepchirchir disputaba en Valencia el tercer maratón de su carrera solo dos meses después de proclamarse campeona del mundo de media con récord mundial (en carreras de solo mujeres) incluido y demostró su talento es extrapolable a los 42km.

Igual que en el Mundial de Gydnia, Jepchirchir se descolgó de su compatriota Jepkosgei (otra leyenda de la media) para lanzarse a por el triunfo. La keniana cruzó la meta en 2h17:16 que la convierten en la quinta maratoniana de la historia. Jepkosgei, que finalizó segunda, hizo 2:18:40 para ponerse decimoquinta en el ranking de todos los tiempos. La namibia Helalia Johannes fue tercera con 2h19:54, récord de su país.

También en categoría femenina, Valencia deparó registros espectaculares. Eso sí, los récords se escaparon ante un plantel sensiblemente inferior al masculino y que echó de menos a la etíope Letesenbet Gidey, incomunicada en la región etíope de Tigray, presa de la guerra civil que se libra en el país africano.

En su ausencia se elevó la figura de Genzebe Dibaba, una leyenda del tartán. Plusmarquista mundial de 1.500 (3:50.07), el debut de la etíope en medio maratón era una incógnita. Nunca se había enfrentado a una distancia tan larga, y sin embargo, brilló sobre los 21.097 metros.

Durante los primeros 10km, cuatro mujeres formaban el grupo de cabeza: Teferi (vencedora en 2019), Chepkirui, Tuitoek y la propia Dibaba. Poco a poco, fueron cayendo aspirantes al triunfo. Al paso por el 15, el cuarteto se había reducido a dúo entre Chepkirui y Dibaba. Poco después, únicamente la etíope aguantaba el ritmo de la liebre.

Genzebe Dibaba finalizó su debut en medio maratón parando el cronómetro en 1h05:18, la undécima mejor marca de la historia. Chepkirui fue segunda con 1h05:39 y Teferi, tercera con 1h05:51. Tuitoek acabó descolgada en cuarta posición con 1h07:18, mientras que la quinta fue Emily Sisson con 1h07:26, a solo un segundo del récord de Estados Unidos.