Mundial I Final

Las 'Guerreras' se dejan el oro en un cruel y polémico final

España se topa con una decisión arbitral más que discutible con la roja de Ainhoa Hernández por obstaculizar un saque de portería y un penalti favorable a Países Bajos a escasos segundos de la conclusión

Domingo, 15 de diciembre 2019, 09:07

El sabor de la plata en el deporte rara vez suele ser dulce, pero en el caso de las 'Guerreras', que cayeron con todo el honor del mundo en la final del Mundial de Japón frente a los Países Bajos, cualquier sensación que no sea ... la de haber logrado un hito histórico está de más. España peleó lo indecible ante la poderosa selección neerlandesa, que tras una plata y un bronce mundiales no dejó escapar la opción de alcanzar al fin el ansiado oro en un Campeonato del Mundo.

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Remó y remó España en una segunda parte que se puso cuesta arriba, pero se ahogó en la orilla de la forma más cruel posible. Con una acción polémica a escasos segundos del final, resuelta con la roja a Ainhoa Hernández por obstaculizar un saque de Tess Wester, la portera neerlandesa, y un penalti transformado por Lois Abbingh 'in extremis' que deshizo la igualdad y dejó a las 'Guerreras' sin una prórroga que tenían en su mano como mal menor. Pese a lo doloroso del desenlace y lo más que discutible de la decisión arbitral, para la historia quedará el mejor resultado del balonmano femenino español en un Mundial y la clasificación para un preolímpico asequible.

España

Silvia Navarro, Darly Zoqbi (p.s.), Marta López (6), Maitane Etxeberria, Mireya González (2), Almudena Rodríguez, Ainhoa Hernández (3), Eli Cesáreo, María Núñez, Shandy Barbosa (7, 1p), Alicia Fernández (5, 1p), Nerea Pena (3, 2p), Lara González (1), Silvia Arderius, Jennifer Gutiérrez y Soledad López (2).

29

-

30

Países Bajos

Tess Wester, Rinka Duijndam (p.s.), Angela Malestein (3), Debbie Bont (2), Laura van der Heijden (3), Danick Snelder (5), Lois Abbingh (7, 1p), Estavana Polman (9), Jessy Kramer, Larissa Nusse, Kelly Dulfer, Merel Freriks, Inger Smits, Martine Smeets, Dione Housheer y Bo van Wetering (1).

  • árbitras Charlotte Bonaventura y Julie Bonaventura (Francia). Excluyeron a Danick Snelder, Jessy Kramer y Kelly Dulfer por los Países Bajos y a Eli Cesáreo por España. Expulsaron con roja directa a Ainhoa Hernández.

  • parciales 5-2, 8-5, 9-8, 9-9, 12-11, 13-16 (descanso), 15-18, 17-22, 21-23, 24-25, 26-28 y 29-30.

  • incidencias Final del Mundial de balonmano femenino disputada en el Park Dome de Kumamoto (Japón).

La final no pudo comenzar mejor para España, con Ainhoa Hernández sacando rédito desde el pivote y los tantos de Shandy Barbosa, Mireya González o Lara González al contraataque. Castigaba el equipo de Carlos Viver las pérdidas de balón de Países Bajos, un equipazo en ataque posicional pero que sufre en el juego de transiciones. Por si fuera poco, Silvia Navarro mostraba la misma inspiración bajo palos que en la semifinal frente a Noruega, secando el poderoso lanzamiento exterior de jugadoras como Laura van der Heijden o Estavana Polman.

Países Bajos se aferraba al acierto de la extremo derecha Angela Malestein y a la cada vez más entonada Lois Abbingh, brújula y brazo ejecutor de la selección neerlandesa. España llegó a alcanzar una jugosa renta de cuatro goles con el 9-5 a su favor en el marcador, pero un parcial de 0-4 llevó el partido a una igualdad máxima superado el ecuador de la primera parte. Las 'Guerreras' se topaban ahora con los postes de la portería defendida por Wester, que ya comenzaba a parecerse al muro que suele ser, y el partido entraba en una fase de intercambio de errores, sequía goleadora y exclusiones.

Nerea Pena rompió la racha de varios minutos sin el premio del gol con un lanzamiento desde los siete metros para colocar de nuevo en el marcador la ventaja para España, pero lo cierto es que con el paso de los minutos, las jugadoras neerlandesas fueron entonándose para superar con mayor facilidad a la defensa española, de matrícula durante todo el campeonato pero sufriendo ante el potencial de las tulipanes, que llegaron al descanso tres arriba (13-16).

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Con el partido cuesta arriba, las jugadores de Carlos Viver redoblaron la actividad defensiva en la segunda parte, pero resultaba imposible cortocicuitar el juego de Abbingh. La primera línea del Rostov ruso era un martillo y su compañera Wester, una pesadilla ante la que comenzaba a toparse cada lanzamiento español. Ante la dificultad, las 'Guerreras' optaron por trabajar sus ataques con paciencia, en busca de las extremos, algo que agradecieron las López, Soledad y Marta, muy atinadas desde las alas para meter de nuevo en partido a España.

Silvia Navarro, decisiva en semifinales, dejó su lugar a Darly Zoqbi, y la decisión de Viver dio sus réditos, pues la portera hispano-brasileña del Gloria Bistrita rumano estuvo sensacional. Guiadas por el acierto de Alicia Fernández jugando a mano cambiada en el lateral derecho, las 'Guerreras' se mantenían al acecho de un rival que se sostenía en Polman, decisiva con nueve goles en su haber. Wester hizo una parada milagrosa a Shandy en una contra que pudo suponer la igualada, pero España volvió a dejarse la vida en defensa para que esta vez sí, Marta López pudiese correr tras robo y lograr el deseado empate a falta de minuto y medio para el final.

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Noventa segundos para la historia y una defensa hercúlea para forzar el juego pasivo neerlandés. Viver llamó a filas a su equipo para preparar una última jugada, pero Shandy erró el lanzamiento con diez segundos todavía por delante. Entonces llegó la polémica, Wester puso el balón en juego rápidamente pero Ainhoa Hernández obstaculizó el saque. Las árbitras francesas Charlotte Bonaventura y Julie Bonaventura resolvieron la acción de manera atropellada y más que discutible, con roja para la pivote española y ese maldito penalti que Abbingh transformó sin tiempo alguno para la reacción.

Queda el regusto amargo de semejante desenlace, pero el tiempo borrará las heridas y dejará sólo la épica historia de una selección que viajó a Japón con el complicado objetivo de meterse entre las siete mejores del mundo para lograr plaza en los torneos preolímpicos, y que regresa del 'país del sol naciente' con el mejor resultado de su historia en un Mundial y habiendo demostrado que pese a la mil y una dificultades estructurales del balonmano femenino en España, las 'Guerreras' siguen teniendo un futuro brillante más allá de una generación dorada que se apaga dejando paso a otra, joven y descarada, que pretende emular e incluso superar lo hasta ahora logrado.

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Suecia, Argentina y Senegal en el preolímpico

El subcampeonato mundial logrado por España no tiene el premio del billete directo para los Juegos Olímpicos de Tokio, puesto que sólo el campeón Países Bajos, los de los diferentes campeonatos continentales –Francia en Europa, Brasil en América, Corea del Sur en Asia y Angola en África– y Japón como selección anfitriona tienen plaza asegurada, pero sí conduce a las 'Guerreras' al a priori más asequible de los tres torneos preolímpicos a disputar el próximo año. Suecia, Argentina y Senegal serán los rivales de la selección española en una sede aún por determinar y con dos plazas olímpicas en juego.

Toda vez que el combinado nórdico es un contrincante de altura, como demuestra el empate ante las suecas en este Mundial, pero argentinas y senegalesas son en principio asequibles para el nivel de España, la presencia en la cita olímpica del próximo verano parece un objetivo asumible para las chicas dirigidas por Carlos Viver.

Los Juegos de Tokio serían para España los quintos de su historia y los terceros de forma consecutiva. El combinado español debutó en Barcelona 92 como anfitrión, con un séptimo puesto, regresó en Atenas 2004 siendo sexto, alcanzó su mayor gloria en Londres 2012 con el bronce y volvió al sexto puesto en Río 2016.

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