El COE rinde un emotivo homenaje a los olímpicos de Barcelona'92

El homenaje a los olímpicos de 1992 forma parte de los que desde el COE se comenzaron a llevar a cabo en 2010 con motivo del 50 aniversario de los Juegos de Roma'60. Desde entonces, el organismo presidido por Alejandro Blanco ha querido reconocer el esfuerzo, sacrificio y trabajo de todos aquellos que abrieron el camino y que sirvieron de inspiración para las generaciones futuras. El acto sirvió también de homenaje a los Juegos de Invierno de Albertville, y al histórico bronce de Blanca Fernández Ochoa en eslalon.

«Barcelona 92 fue un grandísimo éxito colectivo», reconoció el Rey en el discurso que clausuró el homenaje. «Los protagonistas marcaron una verdadera referencia para el deporte español. Pero fue más que eso, porque también fueron todo un logro organizativo y una manifestación impresionante de entusiasmo y aprecio popular. Significó además el salto de calidad definitivo del deporte español. Vuestra gesta señaló el camino del éxito para las generaciones que tomaron el relevo», proclamó el monarca, que fue abanderado en Barcelona'92.

«Hoy, en la casa del olimpismo español, celebrando los éxitos de Barcelona, quiero felicitar al COE por su trabajo en apoyo del deporte y los deportistas, y en la defensa constante de los ideales del movimiento olímpico», concluyó don Felipe, antes de recibir de manos del presidente del COE, el diploma y tarjeta acreditativa de su participación en los Juegos de Barcelona'92.

Con el salón de actos de la entidad olímpica repleto de grandísimas figuras del deporte, Alejandro Blanco agradeció su presencia a todos los asistentes. «Hoy rendimos un homenaje sincero, emotivo y con mucho cariño a los extraordinarios deportistas que redefinieron el deporte y el olimpismo en nuestro país, a los héroes y heroínas de Barcelona y Albertville 1992, y su inconmensurable legado», declaró Alejandro Blanco.

«Hoy es un maravilloso día para utilizar la experiencia no como una caja de recuerdos, sino como una reflexión profunda y genuina de lo que significaron los Juegos Olímpicos de 1992 para nuestro país. Sirvieron para que toda la sociedad española fuera consciente de que éramos una sociedad avanzada, competitiva, moderna y democrática«, añadió.