El Club Ritmo mantiene un trabajo «intenso» durante la cuarentena con más de 40 gimnastas leonesas

Con la intención de poder regresar en la mejor condición física posible, las atlétas del club de gimanasia rítmica de León han tenido que sacar su creatividad para intentar regresar con opciones de brillar en los Campeonatos de España que la Federación de Gimnasia se ha visto obligada a posponer.

Ya sea con minitapices comprados en el último momento o con barras 'artesanales', fabricadas en casa por los familaires, todo ello en los espacios libres de la casa, ya sea apilando los muebles contra la pared o en los pasillos, las gimnastas leonesas han ocupado su cuarentena en un intenso entrenamiento de hasta siete horas al día, dos por la mañana y cinco por la tarde.

Más de 40 deportistas, organziadas en grupo de nivel, han realizado los ejercicios bajo la atenta supervisión de las entrenadoras del club, que han seguido cada uno de los actos de sus chicas gracias a las aplicaciones telemáticas que les han permitido corregir y dar instrucciones a las gimnastas, alguna de ellas del equipo nacional y el resto incluidas dentro del programa de tecnificación del CTD de Castilla y León.

Lejos de estar paradas durante la cuarentena a la espera de poder volver a los pabellones, la rutina de las gimnastas del Club Ritmo, a las órdenes de Ruth Fernández, ha sido intensa. Por las mañanas, las jóvenes deportistas han realizado dos horas de trabajo de preparación física marcada por Alberto Mediavilla, el responsable de esa faceta en el club, que , además, han tenido que grabar en vídeo para su posterior revisión.

Por la tarde, de 16:00 a 21:00 horas, sesiones de todo lo que se puede trabajar en una casa supervisado por Ruth Fernández y con Eva Pelayo, Beatriz Brito, Cristina Morán y Sara Llana, que ha alternado sus entrenamientos como gimnasta con su faceta como técnico.

La desescalada no será igual para todas. Las que están en una localidad en la que ya es posible la vuelta a los pabellones empezarán con su trabajo más completo, mintras que las que están en León, tendrán que esperar a que la ciudad pase a la 'Fase 1', además de tener que esperar acomodo ante las restricciones que impone la normativa para los entrenamientos grupales. Es decir, no volverá a ser como antes del confinamiento.

Para solventar ese problema, Ruth Fernández se está moviendo para conseguir un lugar en el que poder completar la puesta a punto de cara a la vuelta a las competiciones nacionales y, cuando sea posible, a las internacionales.