Caster Semenya, durante una competición disputada en 2022. AFP
Atletismo

Victoria de Semenya contra la «discriminación por sexo»

El Tribunal de Estrasburgo da la razón a la sudafricana en su batalla contra la IAAF, que la obliga a reducir su testosterona para competir entre mujeres

Amador Gómez

Madrid

Martes, 11 de julio 2023, 17:22

En la larga y dura batalla que Caster Semenya mantiene contra la Federación Internacional de Atletismo (antes IAAF y en la actualidad World Athletics), la sudafricana se ha apuntado una primera victoria no solo individual, sino también universal, en favor de todas las deportistas intersexuales. ... El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo ha considerado que Semenya fue víctima de «discriminación basada en le sexo y en las características sexuales» por parte de la IAAF, al exigirla reducir sus niveles de testosterona para poder participar en competiciones internacionales en categoría femenina.

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El 'caso Semenya', sin embargo, «dadas las fuertes opiniones discrepantes (cuatro votos contra tres en el TEDH que este martes hizo pública su sentencia)», según destaca el máximo organismo del atletismo que preside Sebastian Coe, no estará sin embargo cerrado hasta al menos dentro de tres meses. La IAAF reclamó este martes a Suiza, donde se encuentra la sede del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), solicitar su remisión a la Gran Cámara del Tribunal de Estrasburgo, «para una decisión final y definitiva». Mientras tanto, World Athletics asegura que mantendrá vigentes sus reglamentos, ya que estima que «son un medio necesario, razonable y proporcionado para proteger la competencia leal en la categoría femenina».

El pasado mes de marzo, World Athletics endureció sus normas sobre la participación de mujeres con desarrollo sexual diferente (DSD), como es el caso de Semenya, cuyo cuerpo produce más niveles de testosterona que los que la biología considera normal. El TAS y el Tribunal Federal Suizo dieron la razón a la IAAF y desestimaron el recurso de Semenya, pero Estrasburgo ha dado un importante espaldarazo moral a Semenya, que lleva cinco años luchando por intentar competir con mujeres sin someterse a tratamientos hormonales.

La sentencia del Tribunal de Estrasburgo que pudiera abrir de forma definitiva a otras deportistas con hiperandrogenia llega sin embargo quizás demasiado tarde para la propia Semenya, que ya tiene 32 años y a quien en 2019 se le prohibió participar en 400, 800 y 1.500 metros hasta que no rebajase su testosterona. Fue en 2021 cuando la sudafricana recurrió al TEDH, que también ha determinado que en Suiza la mediofondista «no gozó de suficientes garantías institucionales y procesales que le permitieran dar curso efectivo a sus reclamaciones».

El Tribunal de Derechos Humanos recuerda que el mismo TAS admitió tener dudas sobre el reglamento elaborado por la IAAF que obliga a las atletas interesexuales a rebajar sus niveles de testosterona, dado los efectos secundarios «significativos» que ello conlleva. «Nunca me medicaré. Creo que mi equipo legal conseguirá que pueda volver a las pistas», insiste Semenya, cuya lucha judicial no es solo propia y se ha erigido como símbolo global intersexual.

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