1.000 kilómetros de lucha

La meta contra el cáncer esta cada día más cerca de Santiago de Compostela. Este lunes el grupo salía desde la frontera francesa como en los dos años previos, pero en esta ocasión desde Hendaya. Una nueva salida que supone un centenar de kilómetros más para llegar a Santiago de Compostela.

La cruz del Crucero de Puente Castro ha sido testigo de la llegada del relevo, donde más de 150 amigos y compañeros esperaban impacientes para acompañar a los corredores hasta la Diputación Provincial.

Un grupo de casi 40 corredores que se verá incrementado en su paso por León hasta los más de 60 que llegarán a Santiago de Compostela con el único objetivo de intentar recaudar la mayor cantidad de apoyo económico para la Asociación Española contra el Cáncer. Este año la ilusión de superar los 32.000 euros de la pasada edición está cada minuto más cerca, ya que actualmente disponen de 31.000 euros en donaciones y les queda el empujón final para culminar el Camino de Santiago.

Las piernas parecían flojear en los últimos momentos, pero el apoyo de los leoneses por las calles de la capital y los ánimos que transmitían familiares y amigos han llevado a este grupo de luchadores a sacar las fuerzas necesarias para concluir con éxito una etapa más.

Corriendo, en bicicleta o hasta en patines. Lo importante era unirse al grupo y dar el último aliento en una entrada masiva en la ciudad camino del Palacio de Los Guzmanes. Tres kilómetros que dan paso a una noche de descanso en casa. Porque la prueba nació en León en 2011 con la ilusión de 10 amigos que nunca imaginaron que llegarían a este nivel, pero que hoy miran atrás orgullosos de los más de 150.000 euros que han recaudado en estos 7 años.