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Igor Barcia
Jueves, 24 de agosto 2023, 09:36
María Pérez y Álvaro Martín Uriol ya son leyendas del deporte español. Lo que han hecho en este Mundial de Budapest es más que historia, es la reivindicación de una especialidad que está más viva que nunca. Si en los 20 kilómetros ofrecieron un recital, ... en los 35 kilómetros se han confirmado como los grandes protagonistas del Mundial con un doblete inédito. Ahora mismo, solo Noah Lyles, Sha'Carri Richardson o Faith Kipyegon pueden alcanzar a los dos marchadores españoles como dobles campeones en Budapest, algo inimaginable para el atletsmo español. Más datos para esta hazaña.
En toda la historia de los mundiales, solo había un atleta nacional que había sumado dos oros. Fue Abel Antón en maratón, pero el soriano lo hizo en dos ediciones, Atenas'97 y Sevilla'99. Hasta que esta mañana los marchadores han reventado la final de 35 kilómetros. Jamás había logrado España cuatro oros en un Mundial -el récord estaba en los dos de Sevilla'99- y todo gracias a esta disciplina a la que la World Athletics está empeñada en arrinconar en los programas de las grandes citas. En Budapest se ha encontrado con el grito de la marcha española, más contundente que nunca, más viva que nunca.
Ha sido una prueba muy especial, con hombres y mujeres compitiendo a la vez, lo que ha permitido disfrutar de las evoluciones de María y de Álvaro en sus respectivos grupos, cómo han resuelto sus pruebas y cómo lo han celebrado. Otra vez en el mismo escenario emblemático de la Plaza de los Héroes, donde las figuras de estos dos marchadores españoles han estado a la altura. Más ajustada la victoria del de Llerena, apabullante la de la granadina, que se ha confundido de vueltas y ha empezado a celebrar el título un giro antes de lo debido. Daba igual porque aventajaba en más de dos minutos a la segunda clasificada y ha tenido doble celebración porque además, su victoria tenía un mérito añadido.
Al finalizar la prueba de 20 kilómetros, María Pérez reconoció que había tenido problemas en el isquiotibial y que habría que ver si sería capaz de ponerse en la salida del 35 con cuatro días de diferencia entre prueba y prueba. Tras la euforia de la victoria, la granadina se puso manos a la obra. Hanía que recuperarse fisicamente y estos días se ha dedicado a realizar ejercicios en piscina, crioterapia, masajes y nada de rodaje para evitar los impactos en la zona dañada.
Pero María Pérez se ha presentado en la salida y se ha olvidado de todos los problemas. Plusmarquista mundial de 35 kilómetros pese a ser especialista en 20, la pupila de Jacinto Garzón ha calcado la primera parte, escondida en el grupo y dejando hacer a las rivales. Pero su aparición en escena sí que ha sorprendido, porque ha sido muy pronto. En el 16, ha pasado al ataque y sólo Kimberly García León, defensora del título, la ha seguido en primera instancia a unos metros.
Ahí se ha establecido el pulso decisivo de la carrera entre la española y la peruana, un mano a mano en cinco segundos del que ha salido vencedor el tesón de María Pérez, una mentalidad ganadora que ha terminado por romper la resistencia de García León. Con la peruana tirando la toalla, el resto de la final ha sido un paseo triunfal para la de Orce, dispuesta a hacer historia para el atletismo español, para la marcha y para el deporte femenino. Doble campeona mundial en la misma edición. «Quiero dar las gracias a los servicios médicos, han hecho todo lo posible para tratarme. Sabía que no podía hacer cambios y por eso he puesto un ritmo intenso pero estable y he podido disfrutarlo. Me la tenía que jugar, porque los cambios no me beneficiaban, tenía que arriesgar y me ha salido bien», ha admitido María Pérez.
En la llegada, la emoción se ha desbordado. La granadina se ha abrazado a Álvaro Martín y después ha tenido un gesto muy significativo, al compartir su éxito con los fisios de la Federación Española, que le han tratado estos días para permitir que estuviera en perfectas condiciones para aguantar 35 kilómetros y ofrecer una actuación inolvidable. Después de un 2022 para olvidar por las descalificaciones sufridas, María Pérez se ha reinventado para ser la mejor marchadora del mundo, porque no hay que olvidar que la granadina además es plusmarquista mundial de los 35 kilómetros. Aunque en su mente ganadora ya aparecen en el horizonte los Juegos de París'24, toca disfrutar de un éxito sin precedentes.
Lo mismo sucede con Álvaro Martín, otro marchador que ha llegado en plenitud de condiciones. Físico y cabeza privilegiadas, el extremeño también ha repetido la estrategia del pasado sábado. Escondido bajo la gorra y las gafas, imperturbable en el gesto, no se ha preocupado por los ataques durante la primera mitad de la competición y ha aparecido, como en el 20, para sentenciar. Sin embargo, hoy se ha encontrado en la respuesta del ecuatoriano Pintado, que ha conseguido coger su estela. Eso ha hecho recalcular la estrategia a Álvaro, que se ha quedado junto a él hasta la última vuelta.
La estrategia estaba clara, esperar a lanzar un ataque decisivo ante un rival que tenía dos avisos y no podía arriesgarse a una tercera amonestación. Así lo ha hecho, y a base de sufrir, ha vuelto a celebrar un oro apenas cinco días después. Como ha explicado en la meta en Teledeporte, ha sido «historia del atletismo y del deporte español». «El 'problema' de ganar el oro el sábado es que no lo podía celebrar porque tenía que seguir concentrado para el 35. Estos días lo importante era recuperar psicológicamente y hoy ha sido increíble, ha sido durísimo, he tenido que dar la cara ante un gran rival, pero sabía que estábamos haciendo historia para nuestro deporte. No puedo decir cómo me siento ahora mismo. Quiero volver a casa y disfrutar», ha valorado el extremeño.
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