Alejandra Quereda ve en el Europeo la oportunidad para lograr plaza olímpica

La normativa de la Federación Internacional de Gimnasia impide que las gimnastas que no hayan participado en el mundial de 2019 puedan hacerlo en el Europeo y con ello optar a las plazas olímpicas.

De esta manera, Noa Ros, que se perdió por lesión el mundial ocupando su lugar María Añó junto con Berezina y García, no podría optar a la plaza para Tokio 2020 en el Europeo, aunque sí a través de las pruebas de Copa del Mundo, donde según la seleccionadora española, «resultará más complicado».

En todo caso, las posibilidades de que haya representación española en gimnasia rítmica en Tokio son «complicadas», reconoció Quereda, a pesar de que Polina Berezina lograra la vigésimo segunda posición en el mundial, cuando solo las 15 primeras se ganaban su plaza.

Caso de no lograrse sería la primera ocasión en la que España, que tuvo en Carolina Rodríguez en Río 2016 un diploma olímpico, se quedara fuera de esta gran competición a nivel individual, pese a lo cual, la seleccionadora mantiene que «lo importante es seguir soñando y trabajando duro con ilusión porque aún puede pasar de todo».

La exgimnasta alicantina estuvo presente en el último control técnico realizado esta semana en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de León con la presencia de las mejores gimnastas españolas en categorías sénior y júnior, con las únicas excepciones de Polina Berezina, Natalia García y Noa Ros, que ya habían realizado en enero en el Centro Colonia de Valencia un control individual.

La intención de esta cita en las instalaciones leonesas era «ver al resto de gimnastas del equipo nacional y sus ejercicios de cara a estudiar posibles cambios para la temporada reglada de competiciones«.

La seleccionadora española reconoció que «a estas alturas de la temporada los ejercicios todavía han de ir puliéndose, pero está claro que hay gimnastas que vienen pisando fuerte, aunque las tres que en principio pueden tener más opciones cuentan con la ventaja de la mayor experiencia, sobre todo Polina y Natalia, de haberse rodado en las grandes competiciones internacionales«.

Quereda, que fuera subcampeona olímpica por equipos en Río 2016 con España, y que logró durante su carrera más de 40 medallas internacionales, asumió el cargo de seleccionadora en octubre de 2018 y no se siente presionada de cara a este primer ciclo olímpico al frente del la gimnasia rítmica individual.

«Se veía venir quizá esta situación con las individuales y cuando empecé a trabajar consideré que se necesitaba un cambio de aires, una reorganización en el sistema y no siento la presión con poder lograr la plaza para Tokio porque ya se está comprobando la mejoría«, indicó.

Antes del Europeo la intención de la Federación Española es organizar controles entre las gimnastas nacionales con público que también se asemejen al estilo de competición, con fechas y lugares aún por determinar.