Alan Pichot y José Martínez Alcántara se verán las caras en la final del II Torneo MyInvestor

En la cuarta partida, jugada ya sin tensión deportiva al estar decidido el encuentro, Maurizzi ha planteado el sistema Alapin contra la siciliana de Pichot, en la que las negras han quedado enseguida mejor, pero Pichot, con el encuentro en la mano, no ha forzado la situación y se ha conformado con simplificar y entrar en un final en el que pese a tener una ventaja simbólica por su mejor estructura de peones, las tablas eran inevitables.

Desde luego no es el día de Maurizzi, que ha caído en una trampa conocida desde hace décadas. Pichot ha elegido una de las variantes principales contra la siciliana Scheveningen y el francés se ha equivocado apenas cuando empieza la teoría. Poco después de la décima jugada la posición de las negras era ya para abandonar. Maurizzi ha seguido resistiendo con pundonor pero sin esperanza alguna de obtener algo positivo. Finalmente el argentino se ha anotado su tercera victoria en este encuentro y estará mañana en la gran final de este Torneo de Jóvenes Talentos.

Tampoco en la segunda partida ha estado el francés a la altura del argentino. Pichot ha empleado el sistema clásico de la Defensa Siciliana, que fue el arma con que Gelfand se defendió en la final del Magistral ante LeInier Domínguez, pero Maurizzi no es LeInier y las negras enseguida han obtenido una posición ideal con su propio rey seguro y excelentes perspectivas de ataque contra el rey de las blancas. A partir de ahí, Pichot, con jugadas de libro, ha destrozado el enroque largo del francés y en poco más de 20 jugadas la partida ha estado decidida a favor de las negras. 2 a 0 para Pichot que tiene pie y medio en la final de mañana ante el GM peruano Martínez Alcántara.

Alan Pichot ha obtenido una rápida y fácil victoria. Maurizzi ha querido sorprender al argentino empleando la Defensa Alekhine, que es un sistema arriesgado que exige un juego muy preciso por parte de las negras. El francés, que ha parecido no estar muy familiarizado con la posición, ha cometido pronto un grave error que le ha dejado en posición desesperada que no ha podido sostener ante el eficaz juego del argentino. Sin duda en esta partida no hemos visto la auténtica talla del flamante GM corso, que como ha señalado jocosamente el GM Matamoros «ha querido sorprender a su rival y sólo ha conseguido sorprenderse a sí mismo».