Aláiz vuelve a correr con el Europeo de Cross como meta

Esa es la gran noticia de un radiante Roberto Aláiz que, reconoce, esto entraba dentro de los plazos previstos. Pese a ello, hace tres semanas lo veía complicado, ya que la cicatriz le estaba martirizando. «Apenas podía caminar, pero me he tratado con lidocaína y he estado en Madrid, con el cirujano que me operó, implantándome microplaquetas. Ha sido clave», señala.

El lunes empieza una nueva etapa para el 'Lions', en la que la paciencia será su hoja de ruta. «He seguido una progresión durante todo este tiempo. Empecé con bici estática, luego bici, natación, elíptica hasta acabar con la Alter-G, la cinta de correr sin gravedad», explica.

Pasos lentos, pero seguros

Quiere ir paso a paso, sin precipitarse y escuchando a su cuerpo. «Si mi cuerpo me pide parar, aunque ese día quiera correr más, lo haré. Es preferible recuperar, no apurar y hacerlo todo bien», explica un Aláiz que no se ve hasta dentro de cuatro o cinco semanas pudiendo correr una hora de continuo. «No quiero ponerme metas ni objetivos. Voy a entrenar por sensaciones, no hay que sobreexcitar el tendón», añade.

Por ello, Aláiz tampoco alza la vista hacia el futuro. Tiene claro que el Mundial de Londres está «cien por cien descartado salvo milagro». Espera poder entrenar con cambios de ritmo en junio o julio, pero no se pone una fecha para volver a competir. Eso sí, ya tiene su primer gran objetivo a largo plazo: el Europeo de Cross de diciembre. «A día de hoy, es la única meta realista que me puedo poner», sentencia.