Póker de Blanco, triunfo de Blanca

EL ritmo frenético de ambos fue inalcanzable para el resto de los 1.500 dorsales que participaron en la San Silvestre 2016 para batir un nuevo récord de corredores.

Jorge Blanco llegaba el último a la salida, sin prisa, con confianza en que podía lograr su póker, tras tres triunfos en las tres carreras anteriores. Tras recorrer los 7,5 kilómetros, el leonés cruzaba la meta con un crono de 20:19; medio minuto antes de que lo hiciera Alejo Ares, con 20:49; y 40 segundos por delante del tercer clasificado, Guillermo García, otro de los habituales en los puestos altos de las carreras leonesas, que detuvo el reloj en 20:59.

En la lado femenino, la leonesa Blanca Fernández; que participaba hace escasos días en el Europeo de Chia, en Italia; hacía una gran marca para cruzar la línea de meta con un crono de 24:29; un minuto y medio antes que Ana María Fuertes (25:29), y con dos minutos de ventaja con respecto a la tercera mujer que atravesó la cinta, Mayte Hernández (26:30).

La carrera se desarrolló por el casco histórico de la ciudad, tras una salida en la que se pudo disfrutar del ambiente sano y festivo de la San Silvestre de León. Muchos de los participantes, aquellos que quisieron dejar de lado la marca, acudieron ataviados con disfraces e hicieron disfrutar al público con sus simpáticos atuendos.

La primera subida hacia la Catedral empezó a descolgar al grupo profesional de aquellos que, con dorsal oficial, trataban de pasárselo bien en la última carrera del año.

Tras serpentear por las endiabladas calles de la capital del viejo reino, acudían al ensanche, zona complicada por la amplitud de las calles, que hacen ver la meta más lejos. Tras pasar por la ribera del Bernesga, con paso por la avenida de la Facultad de Veterinaria y el paseo de Papalaguinda, tocaba cruzar el río de la capital, donde los más osados llegaban en las primeras posiciones. Finalmente, la avenida del Ingeniero Sáenz de Miera sirvió de paseo triunfal antes de cruzar la línea de meta, en una carrera donde, más allá de ganar o quedar último, lo importante es participar.