España se impone a Kazajistán y accede a cuartos de final

En octavos, España partía como la favorita en el choque ante Kazajistán, una selección a la que ya se había enfrentado hace poco más de siete meses en la Eurocopa. El equipo de José Venancio López se impuso, en esa ocasión, al conjunto de Ricardo Sobral, alias 'Cacau', por cinco goles a tres en un partido marcado por las ausencias de jugadores vitales para ambos conjuntos. Por parte española, faltaron Fernandao, Aicardo y Lozano, que se perdieron por lesión la cita continental; por parte kazaja, Higuita, su portero titular y pieza clave en su esquema de juego, que no pudo jugar por sanción.

El escenario de los octavos de final del Mundial 2016 era el Coliseo Ivan de Bedout en la ciudad de Medellín, un pabellón con una capacidad de 6000 personas. Poco había transcurrido desde el pitido inicial de Vahid Arzpeyma cuando la selección kazaja probaría suerte con repetidos disparos que, por suerte para los intereses españoles, no conseguirían llegar a puerta. La selección capitaneada por Suleimenov comenzó el partido con una defensa individual que dificultaba el juego español. Una defensa que, poco a poco, se fue debilitando.

Los minutos pasaban y la pelota sólo tenía un dueño: Kazajistán. El equipo de Cacau probaba una y otra vez los reflejos de Paco Sedano. Pero sería el conjunto capitaneado por Carlos Ortiz el que se adelantaría primero en el marcador. El búfalo Lozano marcaba un libre directo desde casi medio campo con un disparo ante el que nada pudo hacer Higuita.

Con el 1-0 en el marcador, España comenzó a desarrollar ese juego tan vistoso y atractivo de días atrás. Precisión, movilidad y definición. Unas pautas que José Venancio López ha grabado a fuego en sus jugadores. Las ocasiones más claras esta vez eran protagonizadas por La Roja que, con el paso de los minutos, parecía haberse fortalecido. Pero, cuando mejor estaban jugando, Yessenamanov instalaba el 1-1 en el luminoso tras cazar un rechace cerca de la meta defendida por Sedano.

Poco restaba de la primera mitad cuando Kazajistán comenzaría a realizar ese juego tan criticado los últimos meses: el juego de cinco. Higuita probaba los reflejos del guardameta español con continuos disparos desde medio campo que ponían en apuros al portero del FC Barcelona.

En la segunda mitad la selección española salió a pista con un planteamiento mucho más atrevido que en la primera. Un juego que posibilitaría el segundo gol de la campeona de Europa. Rivillos encaraba a su defensor en banda y, tras un buen regate, le dejaba el balón en bandeja a Bebe que hacía subir el 2-1 al luminoso.

La humedad, el calor y el cansancio hacían mella en el combinado blanco que no tenía otra opción que sacar a Nikolay Pengrin y Taku, jugadores que no habían salido en la primera mitad para dar descanso a los habituales. Esta extenuación provocó que los kazajos se cargasen de faltas muy pronto por continuas obstrucciones y derribos al combinado español.

En el minuto diez de la segunda parte, Nurgozhin sería el protagonista del juego con dos acciones: la primera, marcando el segundo gol de los suyos tras un despiste de la zaga hispana; la segunda, por adelantar al combinado español anotándose en propia meta. La desesperación por igualar la contienda se hacía patente en los kazajos con ataques poco organizados.

Una acción aparatosa en banda acabó significando la segunda amarilla de Sergio Lozano en una jugada que el árbitro estimó como teatro y que dejó a España con uno menos en pista. Pero el juego de cuatro no amedrentó a los pupilos de José Venancio López, que por mediación de Raúl Campos anotarían el 4-2. Miguelín marcaría el definitivo quinto gol del combinado español a falta de escasos segundos para finalizar el partido.

El próximo escollo de España será Rusia en los cuartos de final del 24 de septiembre. El partido será una reedición de la final del Europeo de fútbol sala de este mismo año donde la selección española sumó su séptimo trofeo continental.