Beitia, a por un nuevo hito en el atletismo

Beitia es la favorita en la final de este jueves (17.30 h, Teledeporte y Eurosport). A pesar de esa marca del año tan raquítica y de que es posible que esté algo obsesionada con los Juegos (la única competición en la que le falta subir al podio), no está siendo una temporada de fuegos artificiales en la altura femenina, muy lejos de la efervescencia de años atrás. Y en la ristra de oponentes en la final hay saltadoras capaces de superarla, pero ninguna que parezca invencible. Así que saldrá a por su decimotercera medalla en una de las citas importantes y dispuesta a lograr un hito, encadenar tres títulos consecutivos, lo nunca visto en hombre y mujeres en esta prueba.

Las que más han saltado (1,97) son la ucraniana Okuneva, la búlgara Demireva y la jovencita italiana Rossit, pero es posible que al frente de la lista secreta de la santanderina esté Alessia Trost. La subcampeona de Europa indoor ha estado este año en casa de su amiga/enemiga porque pasó en mayo unos días entrenándose en Santander. Su entrenador, Giancarlo Chessa, y el de Beitia, Ramón Torralbo, congeniaron y las dos atletas afianzaron su amistad. La políglota Trost (habla cuatro idiomas) es tan extravertida como Ruth y desde que comenzaron a coincidir en las pistas, empatizaron.

Ureña, en puestos de podio

Estos Europeos que se prolongarán hasta el domingo son la competición en la que verdaderamente encaja España, cada día con menos protagonismo en Mundiales y Juegos Olímpicos. El descorche fue algo así como la tormenta perfecta, con un aluvión de buenos resultados de los atletas seleccionados por Ramón Cid.

Muchos de ellos se metieron en sus finales, como Eusebio Cáceres, en longitud; Adrián Vallés, en pértiga; Sabina Asenjo, en disco; Berta Castells, en martillo; Úrsula Ruiz, en peso; o los tres representantes en los 3.000 m obstáculos: Fernando Carro, Sebas Martos y Abdelaziz Merzoughi.

Una de las sorpresas más gratas la proporcionó Jorge Ureña, que avanza en el decatlón con paso decidido hacia su doble objetivo en el estadio olímpico de Ámsterdam: lo 8.100 puntos que le abrirían la puerta de los Juegos Olímpicos y una medalla que, a este ritmo, no se puede descartar.

El atleta de Onil, modelado por su padre, un veterano de las pruebas combinadas, empezó con un triunfo en su serie de los 100 metros (11.04), luego logró su mejor marca al aire libre en longitud (7,54), la mejor del año en peso (13,61) y lo mismo en altura (2,04), además de un segundo puesto (50.07) en 400 m. En total, llegó al ecuador del decatlón con 4.152 puntos, en la tercera posición a falta de las cinco pruebas de este jueves.

La primera jornada fue más de sembrar que de recoger. Solo se disputó una final, la de 10.000 m, en la que Trihas Gebre sufrió una confusión y completó una vuelta de más tras pasar en décima posición, muy lejos de la turca Yasemin Can, anteriormente conocida, cuando aún era keniana, como Vivian Jemutai. La tres primeras (Can, Felix y Grivdal) mejoraron su plusmarca.