El Movistar cae en la final de la Copa de Europa ante el Ugra ruso

Al descanso se llegó con un marcador de empate a dos. En el segundo período, los interistas buscaron el gol de forma incesante, pero la escuadra rusa, paciente, esperó su momento para apuntillar al favorito del torneo.

En la primera mitad ambos equipos firmaron tablas, tras veinte minutos eléctricos, duros y de gran espectáculo para el espectador. Los astros desequilibrantes, Ricardinho y Robinho, funcionaron a pleno pulmón. Convidado a la fiesta apareció Rivillos, quien desbordó a todo aquel que se puso por delante.

Afanasyev abrió la lata anotando en boca de gol, tras formidable jugada de Robinho por la banda derecha. Enrabietados, entre Ricardinho y Cardinal robaron una bola en la frontal del área de Ugra, que sirvió para que el segundo marcara el empate.

Los hombres dirigidos por Kakà habían acumulado cuatro faltas antes de cumplirse los diez minutos de juego, pero mantuvieron una altísima intensidad defensiva. Rafael sufría un pinchazo, pidió cambio, y ya no regresó a la pista.

Tras un gran control, Pola marcó el 1-2 para Movistar, colando el balón bajo las piernas de Slemzin. Y cuando más controlado parecía tener el partido el Inter, llegó el tanto del empate, obra de Marcenio, en un despiste defensivo de Rivillos, que estuvo lento al coger su marca. Ugra se plantó frente a Jesús Herrero con sólo tres toques: Robinho-Davydov- Marcenio, quien marcó a placer, dentro del área.

Con las espadas en todo lo alto, se reanudó el duelo. Con idéntica intensidad. De inmediato, dos balones al palo, uno por cada equipo, lo certificaron.

Movistar volvió a la carga. La fortaleza de Darlan causaba estragos en el centro de la zaga azulona. Rivillos y Pola lo intentaron desde lejos. Pero Ugra Yugorsk estaba ahí también gozaba de sus oportunidades, cuando los balones largos llegaban a sus enormes arietes.

Borja topó con los reflejos de Slemzin, tras combinar con Ortiz. Después Pola chutó desde la frontal, el balón lamió la escuadra izquierda de la portería rusa. Robinho también pudo hacer daño en una galopada por la derecha, en la que Ortiz estuvo providencial en el corte.

Y fue Ugra quien deshizo el empate. Robinho centró largo y raso a Afanasyev para que éste, con toque sutil, mandara la pelota al fondo de la red, pegada al palo derecho de Herrero.

Con portero jugador y dos minutos por delante, Movistar se volcó sobre la portería rival. Katata sentenció la final marcando el 4-2, cuando Jesús Herrero regresaba al arco. Daniel hizo el 4-3, y a continuación Chishkala era expulsado, por doble amarilla. Incluso hubo tiempo para que Humberto disparara al poste. Pero no fue posible igualar. El Movistar Inter tendrá que esperar para alcanzar su cuarto entorchado europeo.